martes. 23.04.2024

Por Eloy Cuadra

Una lectura en clave rebelde de las elecciones que acabamos de celebrar me dice que no nos ha ido tan mal, a nosotros los rebeldes con causa. Para empezar, respiramos algo más aliviados viendo cómo el PP sigue teniendo únicamente a sus 10 millones y pico de votantes fieles, los mismos que en el 2008, no más, es su techo, no son tantos. Que no tiren por si acaso demasiados cohetes, porque en el mejor momento de su historia se han quedado como estaban, luego España no es de derechas, España ha desertado del PSOE por haber renunciado éste a la esencia misma de la izquierda, algo sobre lo que deberán reflexionar muy mucho los socialistas. La alta abstención y la injusta y poco equitativa Ley Electoral han puesto el resto para que el PP tenga mayoría absoluta con casi los mismos votos con los que perdió en 2008. ¿Curioso verdad?

Y puestos a buscar rebeldes, rebeldes en el Congreso se espera que sean los de Izquierda Unida, con 11 diputados, ahí es nada, y también los de Amaiur con 7, izquierda abertxale éstos últimos pero izquierda al fin y al cabo, y ahora que ya no hay ETA tanto o más interesante será ver cómo se mojan, o no, en cuestiones generales. Y podrían haber sido muchos más los rebeldes si la Coalición de Equo hubiera ido de la mano de IU y no por separado. En Canarias se han tirado dos escaños a la basura por este error de cálculo, garrafal error, el de Equo, se vieron ganadores antes de tiempo y ahora lo están pagando. Lo siento especialmente por el candidato valiente de IUC en Tenerife, merecía haber estado ahí y a punto estuvo. Al menos no podrá culparme, me he mantenido callado sin hacer campaña por el voto nulo esta vez, y mira que ganas tuve. Sirva al menos para aprender y no repetir ya más esto de “cada uno por su lado” en las alternativas al capitalismo. Claro que, hasta ahora he hablado sólo en clave parlamentaria, suponiendo que nuestro destino se vaya a jugar en el Congreso, pero mucho me temo que no será ahí. El Congreso es el teatro donde se escenifica la farsa, todo está controlado ahí dentro, a los rebeldes que hemos metido no les queda margen de maniobra, no hay nada que hacer ahí dentro. Nuestro destino se va a jugar será en la calle, a los dictados de lo que quiera el dios Mercado y esa prima que tiene tan arriesgada. Y en la calle las posturas por fin van a estar claras, con la derecha mandando en todos los rincones del país y las tijeras afilando para más y más recortes: ¿qué pasará cuando dentro de un año sigan los mismos 5 millones de parados? Entonces no habrá más excusas, tendremos que tomar las calles otra vez. Bien podríamos ir organizándolo ya para el 15 de mayo del 2012. ¿Os suena la fecha verdad? Para la próxima eso sí, que tomar la calle no sea un fin en sí mismo y además de tomarla sigamos buscando las rendijas por las que ir contra el sistema para forzarlo a cambiar.

Lo único malo del asunto es que los subdelegados del gobierno van a ser todos puestos por la derecha, y puede que no sean tan contenidos como los que hemos tenido hasta ahora: las porras y las bolas de goma van a estar más rápidas, sin duda, lo de tomar la calle se va a poner más serio me parece. Espero que no os vayáis a echar atrás por ello, mis queridos amigos los indignados, los demócratas reales, los del movimiento 15M, los de tantas combativas plataformas ciudadanas, los nuevos “enemigos públicos”, ahora que vamos aprendiendo de errores pasados, ahora que vamos encontrando el camino. Seguro que juntos podemos lograrlo a poco que lo intentemos. Será duro pero… ¿nadie dijo que cambiar el mundo iba a ser fácil?

El 20N: una lectura en clave rebelde
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