Las familias que disponen de las tarjetas electrónicas para adquisición de libros de texto del curso anterior y que tengan hijos que cursen en el presente curso escolar segundo y quinto de Educación Primaria, y tercero de la ESO, ya pueden hacer uso de las mismas en las librerías adheridas al convenio, una vez que han sido activadas por las entidades bancarias.
El alumnado de tercero y cuarto de Primaria, y de primero y segundo de la ESO recibirán los libros objeto de la ayuda en los propios centros educativos, ya que al ser un sistema de préstamo se mantienen durante cuatro cursos.
Como excepción, la Consejería viene manteniendo todos los cursos las ayudas para la adquisición de los libros de alumnado de primero y segundo de Educación Primaria, al ser en su mayoría libros de trabajo. Para el alumnado de primero, se recogerán nuevas tarjetas en los centros escolares, mientras que las de segundo son recargadas porque ya están en disposición de los padres. Esta misma medida se implantará por primera vez este curso para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.
En el curso escolar 2009/2010 se incorpora a este servicio de tarjeta electrónica el alumnado de sexto de Primaria, que recibirá una tarjeta nueva en su centro educativo, que tendrá que ser retirada por las familias.
La dotación económica para este curso escolar destinada a este servicio supera los 11 millones de euros. Este proceso, que se realiza a través de un sistema de tarjeta electrónica que se implantó por primera vez el curso 2008/2009, es fruto de convenios firmados por el Gobierno de Canarias con la Caja General de Ahorros de Canarias y la Caja Insular de Ahorros de Canarias y las Asociaciones de Empresarios del Comercio del Libro de ambas provincias.
Esta es la primera experiencia en el Estado de utilización de un sistema electrónico para la compra de libros de texto, cuyo uso por el alumno continúa funcionando en forma de préstamo.
Esta medida responde a una reivindicación histórica del sector, con el fin de que las familias pudieran adquirir los libros de textos directamente en las librerías y se diversificaran los puntos de compra.
El sistema de uso de libros de texto, además de ser un paso más en la gratuidad de la enseñanza básica para el alumnado canario, es un medio para el proceso de aprendizaje de los niños y niñas al fomentar la corresponsabilidad social e institucional de la propiedad compartida.
La tarjeta se entrega a cada familia en el propio centro en el que se encuentra matriculado el alumno y los libros de texto adquiridos son propiedad de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes. Dichas tarjetas se distribuyen durante el mes de septiembre.
Por otro lado, los comerciantes adheridos a esta acción, que pueden pertenecer o no a las asociaciones provinciales, sólo pueden vender los libros de texto determinados por cada centro educativo. Para hacerlo deben de aceptar los términos del convenio, cuyos principales requisitos son los siguientes: tener su empresa legalizada para la venta de libros de texto, que el comercio tenga actividad durante todo el año y que cuenten con datáfonos de las entidades bancarias incluidas en el convenio.
Por su parte, las entidades de ahorro proveen a la Consejería de las tarjetas necesarias para el desarrollo de la acción y ayudan en su control informático, mientras que la Consejería de Educación se compromete a hacer público el listado de todos los centros comerciales adheridos a esta acción.
