viernes. 29.03.2024

¿ESTABILIDAD POLÍTICA?

Aunque ni el presidente del Cabildo se fía de la situación actual, nada hace pensar que de nuevo se desaten hostilidades en las dos principales instituciones de la Isla. 2018 será un año relativamente tranquilo, aunque se aventura alguna sorpresa de diferente perfil, especialmente en la capital. La gente de CC de Teguise está que se sube por las paredes por la última nota de prensa del ocurrente gabinete de Tías, en la que poco más que vienen a hacerles una peineta por un adelantamiento por la derecha a la hora de aprobar definitivamente los presupuestos. Ojo que este asunto traerá cola

Hace mucho tiempo que nos permitimos el lujo de adelantar que ni el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ni la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, tenían los días contados. Era la información que manejábamos en este confidencial, basada principalmente en los números de la capital y en los vetos impuestos por los unos y los otros. Aunque seguimos manteniendo la misma apuesta, ahora si cabe con más argumentos, lo cierto es que hemos estado a punto de errar en el pronóstico, sobre todo en lo concerniente a la estabilidad del actual pacto del Cabildo. De hecho, en estos días se ha desvelado lo cerca que estuvo la moción de censura, con un documento redactado por Tomás López de nada menos que 92 propósitos para el nuevo cambio, un Tomás López que además habría sido presidente del Cabildo si el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) hubiera dicho que sí. Pero el PIL dijo que no, y todo volvió a ser más o menos como se esperaba que fuera.

El propio San Ginés ha reconocido este viernes en Crónicas Radio-COPE Lanzarote que no las tiene todas consigo. "Esto es Lanzarote, y ya se sabe", ha soltado para dar a entender que cualquier cosa es posible. Sin embargo, el sentido común conduce a quien lo usa a pensar que cualquier cosa ya no es posible. Difícilmente Manuel Cabrera va a dar marcha atrás a su reentrada en el Gobierno insular, y aunque lo hiciera, el panorama fuera está tan revuelto que ya a muchos no les quedan ni ganas de intentarlo. Así, lo lógico es pensar que 2018 será un año tranquilo y que las hostilidades reales comenzarán en el 19.

En Arrecife, tres cuartos de lo mismo. La torpeza del Partido Popular (PP) a la hora de buscar aliados ha llevado el cambio de gobierno a un callejón sin salida. El Partido Socialista (PSOE) tampoco lo tiene fácil. Gobernar un Ayuntamiento tan complejo en minoría no es tarea sencilla, y de aquí a final de año va a haber unas cuantas sorpresas. Y no nos referimos a la sorprendente para muchos incorporación de un militante de CC como es Basilio González Tejera como asesor (sabemos por dónde vienen los tiros), nos referimos a otras sorpresas más grandes. Atentos.

El caso de Tías

Tías se está convirtiendo en un serio problema para Coalición Canaria (CC). En estos momentos se están viendo parte de las consecuencias de lo que en su día pareció un acierto, lo rápido que cerraron el pacto Antonio Morales y Saray Rodríguez, en 2015 uno secretario de Organización de los nacionalistas y la otra secretaria general de los populares. Los dos, como se sabe, totalmente apartados de la gloria orgánica de la que un día gozaron, cada uno por circunstancias que ya analizaremos en otro momento y que en poco o en nada se parecen. Y fue un acierto porque el cierre de ese acuerdo en Tías y el cierre de otro acuerdo exprés en Haría impidió que los socialistas pudieran exigir la aplicación del pacto en cascada que habría dejado fuera del Gobierno del sur al PP y del Gobierno del norte a Somos Lanzarote. Ahora, tres años después, resulta que los nacionalistas tratan de reconducir la situación de un concejal, Amado Vizcaíno, que no atiende a razones, que se ha convertido en un miembro más del PP y que no hace visible lo importante que es para Pancho Hernández y los suyos un aliado que le da la mayoría que no obtuvieron en las urnas. Nos cuentan que incluso estuvieron a punto de sacar una nota de prensa contra los presupuestos municipales, que ni siquiera pasaron por el Comité Local, aunque también es cierto que los nacionalistas últimamente amagan mucho y dan poco. En el Comité Local de CC en Tías quieren cambios, pero da la sensación, al menos desde fuera, de que no saben cómo hacerlos.

Pero el último lío, al margen del que hay interno en el PP por el fallido intento de su alcalde de llevar a pleno decenas de facturas con gravísimos reparos de la Intervención Municipal (una de ellas justifica la denuncia de la oposición y la información que ha publicado este fin de semana este diario), viene por una nota de prensa del caro gabinete sureño. No es la primera vez que el actual jefe de prensa mete en un lío al PP y a Pancho Hernández, y es probable que no sea la última. Este fin de semana Tías envió a los medios una malintencionada nota para destacar que han sido el primer Ayuntamiento en tener aprobados sus presupuestos de 2018. No siendo mentira del todo, puesto que han sido los primeros en superar el trámite de las alegaciones y en dar por definitivo lo que siempre se aprueba inicialmente, el Gobierno del sur y su caro Gabinete saben que el único Ayuntamiento que aprobó antes de que acabara 2017 los presupuestos del año siguiente fue Teguise, que simplemente ha tenido un problema porque su nuevo interventor atendió a una alegación presentada sobre el supuesto pago que se tiene que hacer de una sentencia en un pleito que viene de 1986. Pero si grave les ha parecido a la gente de Teguise que se haga política con este tipo de cosas, mucho más cuando leyendo la nota aparecen unas supuestas declaraciones de Ramón Melián, el también carísimo concejal de Hacienda que se supone que trabaja media jornada pero que cobra casi como si fuera una jornada completa, asegurando que ellos fueron más inteligentes al esperar a enero para así recoger el dinero que sabían que iban a tener que consignar en sus cuentas para pagar sentencias que vienen de la época socialista. Un claro ejemplo de cómo tocarle las narices a una institución desde otra institución. El caso no tendría mayor importancia si el PP no acabara de firmar un acuerdo con CC para gobernar juntos en el Cabildo y si CC no fuera la formación que sostiene el pacto que los populares tienen en Tías y que habrían perdido de no ser por Amado Vizcaíno. ¿Realmente era necesario meterle el dedo en el ojo a los nacionalistas, era necesario sacar el tema de las teóricas previsiones para hacer frente a pagos judiciales? No, no era necesario, y mucho nos tememos que la gente de Teguise no se va a quedar de brazos cruzados. Hasta ahora han sido bastante tolerantes con muchas cosas, entre otras la imposición de las estrategias por parte de otros Comités Locales con mucho menos poder que el suyo, pero ahora la cosa parece que va a cambiar. Es la gota que ha colmado el vaso de su santa paciencia, o al menos eso nos dicen. Tiempo al tiempo. Vienen curvas.

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