La UCCT está que trina con Algol porque dicen no paga la deuda que tiene contraída con ellos y que asciende a la bonita cifra de 1.508.778 euros. Pero es que las tribulaciones económicas de Algol pasan por otra importante deudilla por el concepto de I.B.I. con el Ayuntamiento de Teguise. Así da gusto, grandes empresas con grandes deudas, y aquí no pasa nada. Nos gustaría saber si efectivamente a cualquier ciudadano de tres al cuarto se le tolera tanto como a empresas de esta magnitud. Nosotros creemos que no, que igual tenían razón aquellos que decían que la horca se hizo para el desgraciado.
A propósito de cosas raritas, en el orden urbanístico, corrupciones aparte, hemos visto un curioso anuncio, no sabemos si especulativo, que dice “vendo finca con magníficas vistas y con viento propio”. ¿A cómo se vende el viento? Sabemos que el aire que pasa por las tuberías de Inalsa se paga a un alto precio y si no que pregunten a los vecinos de El Golfo. Lanzarote es diferente.
Por cierto, a todas estas uno se pregunta qué estará intentando vender el “Tropezón” que incluso especula con la posibilidad de pignorar ramitos de ceniza en la plaza.
