jueves. 28.03.2024

El “Purísimo” es un “cachanchán” que va de aquí para allá sin sentar el culo en ninguna parte impartiendo lecciones de honestidad y buen quehacer. Si a alguien se le ocurre cuestionar sus modos y maneras de actuación ponen rostro compungido porque entienden que son intocables. Claro que si usted escarba un poco en la epidermis del “Puro de Marras” se encuentra auténticos excusados malolientes y con esta fauna tenemos que acabar porque además son parásitos de la peor especie que se han enquistado en diversas administraciones para vivir del cuento y de sus gestos de auténticos beatos que no se corresponden con la realidad ejerciente. Mire en su entorno y verá al “Puro” pavonearse ante cantidad de ingenuos y también de toletes que en embebidos escuchan sus peroratas como si de revelación divina se tratara. Hay que reconocer que cara no les falta y cierta demagogia, tampoco.

Por cierto, y sin que tenga nada que ver con lo anterior, digamos que el ínclito señor Santana no ha quitado sus carromatos del ayer ferial capitalino. ¿Acaso porque sigue pagando la ocupación de vía?

EL “PURÍSIMO”, DE VIGENTE ACTUALIDAD
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