En la edición anterior de este diario llamamos la atención sobre un hecho curioso y singular que se produjo el pasado miércoles en La Graciosa, justo en el momento en el que se creó la cápsula del tiempo que tiene que servir para que dentro de mil años o alguno más alguien sepa qué pasó ese día en Lanzarote. Les contamos cómo nos llamó la atención que los medios elegidos para entrar en esa cápsula fueron dos periódicos provinciales y un semanario gratuito. Así, no sabemos por qué, el único diario local de Lanzarote, el único que podría haber informado con detalle de lo que sucedió ese día, no estaba. Nos hemos puesto en contacto con algunos responsables de lo que para nosotros es un extraño desaguisado, y no hemos hallado respuesta. Tal vez sea que a los señores de la obra, a los políticos que estaban detrás del acto, les importa un pimiento la información que reciban nuestros tataratataranietos cuando se encuentren con la cajita en cuestión. ¡Ay, ay, qué poco se miran los detalles, con lo poco que cuesta quedar bien con todo el mundo!
