miércoles. 24.04.2024

EL FIN DEL IDILIO SAN GINÉS-ACUÑA TENDRÁ CONSECUENCIAS

Desde que Gladys Acuña es alcaldesa de Yaiza su relación con Pedro San Ginés ha sido excelente. 2017 sin embargo es el año del punto y final aparente a ese idilio que ha tenido muy mosqueados a los compañeros del presidente del Cabildo en el sur. ¿Las razones?: dos o tres. ¿Las consecuencias?: dos o tres. Y mientras Jesús Machín que quiere que su hija dirija Coalición Canaria en Lanzarote

Desde que Gladys Acuña es alcaldesa de Yaiza su relación con el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ha sido excelente. Aunque los dos son de distintos partidos -la primera del partido localista Unidos por Yaiza (UpY) y el segundo de Coalición Canaria (CC)-, nadie que no conociera la política insular lo podría decir. Ni una palabra más alta que otra, ni un gesto feo, ni una sola mirada de desaprobación del uno a la otra o de la otra al uno. Esta fantástica conexión se cimentaba en varios principios: el principal, que ambos han coincidido a lo largo de los años en numerosas cuestiones, sobre todo en las que tienen que ver con el territorio, y ambos además han trabajado con relativa lealtad en temas comunes que han tratado del mismo modo. Eso sin olvidar que San Ginés ha sido el primer presidente de la historia que ha realizado un ambicioso plan de inversiones en los municipios sin excluir a los que no son de su color político, de ahí que alcaldes de otros partidos como la propia Acuña o el popular Pancho Hernández hablen bien de él cada vez que tienen oportunidad. Esta situación, como sabe el despierto lector, ha tenido muy mosqueados a los compañeros del presidente en el sur. En CC de Yaiza no han terminado de comprender muchas de las cosas que han pasado, sobre todo porque para hacer oposición en condiciones y arrebatar la Alcaldía a quien ahora parece tenerla tan fuertemente asida, los representantes de ese complejo Comité Local necesitan ayuda del exterior. Difícilmente se puede dar leña a alguien que recibe constantes elogios de los tuyos.

Pero como casi todas las relaciones de amor intenso, la cosa ha cambiado. ¿La razón? Habría que decir más bien que las razones. Han sido ya varios los desencuentros que se han producido en los últimos tiempos. Uno, por citar alguno de los más recientes, el que se ha producido después de que la alcaldesa de Yaiza, de forma muy hábil, haya tratado de echar balones fuera y responsabilizar a CC y a instituciones como el Cabildo y el Gobierno de Canarias de que salga adelante el proyecto de las torretas de alta tensión de los Ajaches, cuando ella sabe, como demuestra el expediente completo del proyecto, que tampoco hizo los deberes cuando los tuvo que hacer, porque la institución que preside no presentó una sola alegación al mismo. Otro desencuentro, quizás este el más importante, el que tiene que ver con la bodega Stratus. A San Ginés le ha sentado a cuerno quemado que su amiga del sur haya tratado una vez más de hacerse la Pilatos al interpretar el disparate en el que se ha convertido el anuncio de desprecinto y el posterior precinto de la bodega, como si ella no tuviera nada que ver con ese asunto, como si ella no estuviera imputada (ahora investigada) en la causa, como si ella no hubiera dado la licencia a la instalación, y lo que es peor, como si hubiera sido el Cabildo que preside su amigo de Titerroy el culpable de lo sucedido.

El tema de la bodega Stratus es un tema muy caliente, que quema. Especialmente por la presión que ejercen aquellos que en la luz y en la sombra quieren que se derrumbe uno de los símbolos de lo que significa para lo bueno y para lo malo el empresario Juan Francisco Rosa en la isla de Lanzarote. ¿Es una cuestión medioambiental? Todo el que tiene algo de luces sabe que no. Ahí se han mezclado intereses económicos, intereses vinculados con el control de los medios de comunicación y por tanto de la información y posible opinión de los lanzaroteños y, lo que es peor, intereses juridico-políticos. Esto último es lo peor, porque la providencia dictada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas de desprecinto de la bodega y la marcha atrás dada por la misma Sala cuando saltó la liebre es otro ejemplo más de lo mal que está la justicia, de lo podrida que está por dentro. Porque esa Sección Sexta que preside un hombre de prestigio como Emilio Moya se ha destapado como la punta del iceberg de las miserias en las que se envuelve en estos momentos la justicia en España, que en muchos lugares, y casi siempre por culpa de la política y de los políticos, es, como diría Pedro Pacheco, un auténtico cachondeo. Pero la situación de la bodega Stratus y de lo que va a pasar con la justicia en Canarias, porque va a pasar algo en breve y habrá una enorme sorpresa, lo analizaremos otro día.

El enfrentamiento San Ginés-Acuña ha provocado una reactivación del Comité Local de CC en Yaiza. Eso ha dejado enormemente satisfecho a más de uno, especialmente a su cabeza más visible, el ex alcalde Ángel Dominguez, en quien también pensaron en seguida para darle uno de los innumerables cargos que tiene que repartir Fernando Clavijo tras echar de su Gobierno al Partido Socialista (PSOE). Sin embargo, y a pesar de la reactivación, son muchos los miembros de ese Comité que desde hace tiempo están mosqueados con la dirección de su partido, en especial con David de la Hoz, precisamente por lo que ha venido sucediendo en los últimos años. Ahora, no son los que están peor. Probablemente el mosqueo más grande en estos momentos lo tengan los integrantes del Comité Local de Arrecife, que llevan hace tiempo pidiendo agua por señas. ¿Y qué quieren? Pues lo que sabe todo el mundo, que su partido haga algo de una vez y termine con la tortuosa relación que mantienen con el PSOE. Da la sensación de que en Coalición están esperando que los socialistas hagan un movimiento brusco, como arrebatarles la Alcaldía de La Laguna, para que salte Arrecife. Porque Arrecife, y esto ya nadie lo pone en duda, va a saltar en cualquier momento. La situación, según nos cuentan desde dentro, es insostenible. El ambiente casi irrespirable. Así difícilmente se puede gobernar la tercera capital de Canarias, un municipio que tiene enormes posibilidades y que por culpa de Juana y de la hermana está como está.

Y mientras, Jesús Machín, que por delante le va ofreciendo su apoyo a todo el que se lo pide (Pedro San Ginés, Oswaldo Betancort, Marci Acuña, David de la Hoz… o quien surja), está tratando de que su hija, la parlamentaria Midalia Machín, salga elegida contra todo pronóstico secretaria general de CC en Lanzarote. Probablemente no lo va a reconocer en público, pero nos consta que es así. Es más, sabemos de una conversación en la que uno dirigente de los nacionalistas pronunció la siguiente y clarificadora frase: “Suso se cree que esto es una monarquía”.

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