martes. 16.04.2024

Pasadas las horas correspondientes, una vez que han sido asimilados los principales conceptos, con la perspectiva adecuada a pesar del escaso tiempo transcurrido, es el momento de que nos detengamos unos instantes para analizar el primer discurso del Debate Sobre el Estado de la Isla pronunciado por la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Doña Manuela Armas Rodríguez, a la que también se podrá conocer ya en el orbe como Doña Manuela Obama, por las numerosas referencias que hizo en el denso y farragoso discurso de la mañana y en la ronca respuesta de la tarde a los grupos. En resumen les diremos a los lectores de este modesto diario, probablemente el más leído de la isla a falta de que nos corrija el señor Espino, que jamás habíamos asistido a una pérdida más grande de casi dos horas de tiempo terrenal.

Empezando por el final, por lo de la ronquera (creímos que en política eran atributos exclusivos de Miguel Ángel Leal y de Honorio García Bravo), tenemos que admitir que nos dio cierta lástima escuchar a una presidenta con la voz tan cascada. Es verdad, si era una estrategia de la fábrica de elaboración de humo a granel que tiene el PSOE, que daba cierto sentido de victimismo escénico el que no fuera capaz de articular cuatro palabras seguidas sin carraspear, sin ahogarse, imaginamos que fruto del pelete que hace estos días en la Isla o fruto tal vez de las veces que ha ensayado frente al espejo el discurso que es evidente que le escribieron. Por la tarde, en su turno de respuesta a la oposición, en el momento en el que tenía que echar mano de la improvisación, se pusieron de manifiesto las numerosas carencias dialécticas que tiene esta mujer, que fue incapaz de ofrecer una respuesta coherente a las brillantes y concretas críticas que le hicieron los tres grupos: CC, PP y PNL. Fue especialmente dura con Juan Carlos Becerra, tal vez porque es el que más daño le hizo o tal vez por la confianza del ayer, echando mano de algo tan raro para un ataque como es su pasado político, recordando que en su día estuvo en las filas de Coalición Canaria ocupando un cargo de notable importancia en el Gobierno. ¿Acaso ha olvidado ya Doña Manuela que ella también militaba entonces en las filas de ese mismo partido? Sí, parece que lo ha olvidado. Pero eso no fue lo más feo de su fea intervención, lo más feo es que para justificar el terrible despilfarro de dinero público que se está produciendo durante su cruento mandato (42 estudios encargados por un importe que supera el millón seiscientos mil euros, según denunció el propio Becerra) utilizó el “y tú más”. Es decir, no explicó el porqué de tanto estudio, de tanto gasto en protocolo, se limitó a dejar caer como quien no quiere la cosa que Juan Carlos Becerra había llegado a un acuerdo en su etapa de consejero de Turismo con un individuo al que todos conocían como “El Rey de la Noche”, en un extraño ataque que sólo ella supo muy bien a qué vino. El portavoz del PNL aclaró luego a esta casa que se tuvo que referir al contrato que hizo en su momento, como lo hicieron en el Cabildo y en muchas otras instituciones del Archipiélago, con Alejandro Morales, conocido como el "Príncipe de la Noche", no el Rey. Doña Manuela lo coronó antes de tiempo.

Habló de Obama, claro que sí, como lo hizo también su compañero y algunos dicen que jefe espiritual Carlos Espino (a quien por cierto tenemos que dar las gracias por nombrar al director de esta casa, Agustín Acosta, durante su discurso al hablar de lo que para él fue una terrible metedura de pata de la oposición en el tema del concurso eólico), y lo hizo para asegurar que la palabra “desarrollo sostenible” (debió querer decir el concepto, porque que nosotros sepamos desarrollo y sostenible son dos palabras distintas) la tiene perfectamente dominada y controlada, y que es tan válida como que forma parte del credo del mandatario estadounidense, al que parece querer imitar de cara al futuro y de cara sobre todo al incierto presente que nos está tocando sufrir. Pero el negro de turno hizo el más difícil todavía. Como tenía que encajar en el mismo párrafo las palabras "Saramago" y "Obama", no se le ocurrió otra cosa que hacer que Manuela Armas citara al escritor portugués que a su vez había citado al mandatario estadounidense que a su vez citó a alguien para decir aquello de que "un mundo mejor es posible".

Una vez más trató sin éxito de explicar lo del viaje a China, habló de la importancia de su traslado al Lejano Oriente y de los importantísimos acuerdos que obtuvo, insistiendo en que el gasto principal había que apuntárselo a los que invitan, y soltando aquello de que la diferencia del precio del billete de turista a preferente se lo pagó ella de “su bolsillo”. Acusó a la oposición de estar obsesionada con el tema del viaje a China y los sueldos que cobran, como si fueran los dos únicos asuntos que trataron en sus intervenciones de la tarde. No dijo ni pío del vil asesinato de la aplaudida gestión en los Centros Turísticos de José Juan Lorenzo y su equipo, de lo que pasa en Inalsa, de las sospechosas adjudicaciones a dedo por el conocido método del “todo a 30.000”, del trato que han dispensado a los enfermos psíquicos y a sus familias... Bueno, sí, de eso sí habló, insistiendo en que no van a sacar a concurso la adjudicación del centro porque están convencidos de que con el dinero que hay no se puede atender dignamente a los usuarios. En fin.

Pero nuestro análisis de hoy se va a centrar principalmente en el discurso de la mañana del jueves, en el discurso que retransmitió en directo y en exclusiva insular nuestra modesta emisora de radio, la Radio de Siempre, y que estamos seguros de que no hizo la presidenta. Es más, nos atreveríamos a asegurar sin riesgo al error que no puso de su puño y letra ni una palabra. Eso, en política, sobre todo cuando uno no tiene claro determinados conceptos, es un evidente riesgo, ya que hablar sin fundamento sobre lo que otro escribe te puede meter en importantes líos. El primero, el que más saltó a la vista y al oído de todo el mundo, que en lugar de ser un discurso de su primer Debate sobre el Estado de la Isla fue la repetición de su discurso de investidura. Si se molesta en leer lo que ya había colgado en la página oficial del Cabildo y lo que ella misma dijo al tomar posesión, se dará cuenta Doña Manuela de que gran parte de los ochenta y tantos folios que leyó estaban textualmente copiados de cosas que ya le habían hecho leer antes. Es indigno de cualquier gobernante que lleva casi dos años al frente de una institución analizar lo que ha hecho o logrado en ese periodo repitiendo los deseos que tenía cuando llegó. Es decir, no se puede durante un discurso de estas características volver a repetir lo que ella quiere hacer, hay que hablar de lo que se ha hecho. Y si bien es cierto que sabiendo como sabemos todos que no se ha hecho prácticamente nada la cosa era complicada, al menos cualquier amanuense medianamente inteligente tendría que haberle sacado brillo a las actuaciones del día a día, a la misma administración de la rutina. En política, con un poco de líquido pulidor, se puede vender cualquier cosa, hasta neveras a los esquimales.

Otro de los terribles errores de esta pésima oradora, que evidentemente ni es Emilio Castelar ni José Carlos Mauricio, fue precisamente el leer de forma cansina y monótona el tocho de folios que le colocaron delante. Uno tiene que ir con el guión más o menos aprendido, y si no es un habitual lector de discursos, que no es el caso, debe improvisar, debe salirse del guión de vez en cuando hacer guiños a la concurrencia, eso si no se quiere aburrir solemnemente al personal y escuchar ronquidos de Playa Blanca a Tabayesco.

La presidenta comenzó muy mal, con una mentira en el primer párrafo: “fieles a la obligación que adquirimos ante la ciudadanía en las elecciones de 2007, pretendemos trasladar a la isla los formatos de debate y de rendición de cuentas que ya se vienen realizando en el ámbito del Estado y de la Región”. Falso como la falsa moneda. Si este debate se ha celebrado no ha sido por su deseo de ofrecer participación y rendición de cuentas, se ha celebrado única y exclusivamente por la machacona insistencia de la oposición.

Dijo en ese preámbulo, refiriéndose al Gobierno anterior de Inés Rojas, que no hallaron nada positivo que imitar, y que no esperaban “otra cosa de quien todos los días desprecia a quienes estudiamos, planificamos y trabajamos como es debido”. Eso es verdad de la buena, porque no ha habido nadie en la historia de Lanzarote y suponemos que no lo habrá en mucho tiempo que haya “estudiado” y “planificado” más que el actual grupo de gobierno. ¿Para qué ha servido? Para lo que ya vimos y oímos el jueves, para nada.

Entrando en faena Doña Manuela Obama dijo que se encontró al llegar un Cabildo “desorientado, débil, desmoralizado y con los bolsillos vacíos”. Se le olvidó contestar a una pregunta elemental: ¿cómo está ahora? Nosotros se la contestamos sin cobrarle nada: mucho más desorientado, mucho más débil, mucho más desmoralizado y con los bolsillos mucho más vacíos.

El que le escribió el discurso tuvo a bien abordar un concepto que achacó a la oposición, el de parálisis, olvidándose que voces autorizadas de sus socios de gobierno, el PIL, han empleado la misma expresión. Sin ir más lejos el líder de esta formación política, Dimas Martín, que fue lo primero que dijo cuando salió de prisión, que veía a las instituciones públicas de la Isla, “especialmente al Cabildo”, con cierta “parálisis”. Para más coña, cuando sólo ha ejecutado el 37 por ciento de la partida para inversiones del presupuesto de 2008, acusa al anterior grupo de gobierno de “deficiente actividad inversora”. ¿Pero ha habido en la historia de Lanzarote mayor “deficiente actividad inversora” que la actual?

Al hablar de su modelo de Isla, del de la isla más insostenible del Archipiélago, la presidenta o el que le escribió el discurso echó mano de los topicazos más grandes que se han escuchado últimamente, volviendo a repetir, cambiando el Cabildo por la Isla, que se encontraron “una isla desorientada, débil y desmoralizada, agotada por la inestabilidad política y con la confianza quebrada hacia los partidos políticos y las instituciones públicas. Una isla paralizada”. Es decir, para ahorrar, utilizaron el mismo párrafo para dos capítulos, el de la institución y el de Lanzarote como territorio. Debe ser que es lo mismo.

Pero lo bueno vino más adelante, cuando soltó aquello tan bonito de: “dibujamos entonces un nuevo futuro, pero éste no llega solo. Al futuro se va; el futuro se conquista. Esta es mi invitación para todos: vayamos juntos hacia ese futuro”. ¿Realmente sabe lo que estaba diciendo, a quién invitó para ir juntos y a dónde, se creía la presidenta que estaba en un púlpito y que por un momento no era una política sino un párroco de iglesia? Lo decimos entre otras cosas porque ir al pasado es bastante complicado, salvo que Doña Manuela o sus asesores hayan inventado en estos casi dos años una máquina del tiempo. Nunca se sabe, porque la fábrica de humo es capaz de los más insólitos prodigios. El futuro, Doña Manuela, es ya. De hecho, entre que hemos iniciado la escritura de esta frase y la hemos terminado ya hemos pasado al futuro. Y el futuro de Lanzarote se tendría que haber empezado a reescribir ayer, no mañana.

Lo mejor lo dejó para lo que se define en el discurso como “segundo bloque”, el que habla de “debilidades que tienen que ver con la oposición: partidos políticos y algunos medios de comunicación”. Según la presidenta o el que le escribió el discurso, “el Grupo de Gobierno del Cabildo padece dos tipos de oposiciones: una es la que ejercen los grupos políticos representados en la Corporación, de forma legítima y atendiendo a su función natural; la otra es la que alientan esos mismos grupos políticos en los medios de comunicación que les son afines, cuando no forman parte del mismo entramado”.

Y aquí nos detenemos brevemente. ¿Sabe realmente la presidenta lo que significa la palabra “entramado”? Como imaginamos que no habrá consultado el diccionario, se lo decimos nosotros: entramado: 1. Conjunto de láminas de metal o tiras de material flexible que se cruzan entre sí; 2. Este mismo entrecruzamiento; 3. Conjunto de ideas, sentimientos, opiniones, etc., que se entrecruzan en un texto; 4. Armazón de madera que sirve para hacer una pared, tabique o suelo, rellenando los huecos con fábrica o tablazón.

¿A cuál de estas cuatro acepciones quiso hacer referencia? Esperamos que no fuera a la del armazón de madera, ni a la del conjunto de láminas de metal. Sospechamos que se refieren (ella y el autor del texto) a la del conjunto de ideas, sentimientos u opiniones que se entrecruzan en un texto. Es decir, que acusó a la oposición y a medios como el nuestro, que evidentemente no estamos alineados con las tesis que defiende esta señora en el Cabildo, de quedar a tomar un café por la mañana para mezclar nuestras ideas en un mismo texto. La verdad es que nos gustaría saber exactamente dónde se guarda ese texto, quién lo custodia, más que nada para echarle un vistazo. ¿Se puede hacer una acusación más absurda y cobarde que esta? Nosotros creemos que no.

De forma pedante y torticera se echa mano de una cita de Agustín de la Hoz, al que es evidente que ni Doña Manuela ni el que escribió el discurso debieron conocer, para atacar de forma cobarde a los medios, puesto que se vuelve a meter a todos en un mismo saco sin tener el valor de nombrar a ninguno. ¿Por qué no han dicho exactamente cuáles son los medios de comunicación que les preocupan, cuáles son los que consideran “afines” a la oposición? ¿Por qué no se mira Doña Manuela al ombligo de vez en cuando y analiza qué medios son los que ella ha hecho afines a su particular régimen, cuáles son los que están recibiendo toneladas de dinero público por su dactilar generosidad? Nosotros se lo decimos, los que no están pasando por la crisis de la mayoría, los que nadan en la abundancia y los que defienden cada día su indefendible discurso. ¿Cuántos son exactamente? Pues no muchos, la verdad, porque si se ha caracterizado por algo esta señora es por entregar casi todo el dinero destinado a la publicidad institucional (y también lo que no está recogido como publicidad institucional) a unos pocos privilegiados.

Usando esas palabras de Agustín de la Hoz habló de que "se diría, pues, que vivimos en el país del embuste, del rumor, del bulo, de la mentira, supuesto que todo eso significa aquí la volada, acaso la herida más grave que afecta, ¡todavía!, hurga e infecta el eterno, mezquino y ramplón correveidile de turno... ...El rumor, el bulo, la volada se destila en los oídos del prójimo... La cosa es inventar con torpeza, propagar y creer con mala fe, contagiar al inocente y asegurar esto y lo otro....

¡Qué memez, qué falta de argumentos! ¿Nos quiere decir Doña Manuela que hay de mentira, bulo o rumor en su inoportuno y costoso viaje a China, qué hay de mentira en las generosas cantidades entregadas a dedo a parientes y trastos viejos para hacer estudios de Dios sabe qué índole (la última resolución para renovar el contrato a su compañera en el Parlamento Marlene Figueroa por la nada despreciable cantidad de más de 5.000 euros al mes, para sumar, como denunció por la tarde Becerra, 42 estudios y cerca de dos millones de euros), qué hay de falso en la adjudicación sin concurso a través de los Centros Turísticos de cantidades millonarias en forma de compra de carne y otros productos a la empresa de su familia Carnes y Embutidos Chacón, qué hay de falso en su intento de enchufar a un locutor de la Cadena SER en la Radio Insular para luego dejarlo botado en la calle cuando se descubrió el escándalo, qué hay de falso en que las dos empresas públicas de la Isla están llegando a la quiebra si es que no lo están ya, qué hay de falso en el terrible daño que ha hecho a la imagen de Lanzarote su absurda y costosa campaña contra los hoteles ilegales y la forma de airear este asunto en diarios nacionales e internacionales...?

Dijo la presidenta que contra la propagación de esos rumores “no hay más antídoto que la verdad”. ¿Cuál es la verdad, la suya o la nuestra, la de la mayoría del pueblo? Nosotros lo tenemos claro, y los ciudadanos nos da la sensación de que también. El problema de esta señora es que, como dijeron los tres partidos de la oposición, vive en otro mundo. Si se hubiera acercado a escuchar lo que sus vecinos tenían que cantarle en el reciente concurso de murgas celebrado en Arrecife, se habría dado cuenta de que la gente la tiene bastante calada, sabe muy bien que se ha convertido en el mayor fiasco político que se recuerda en la maltratada historia política de esta isla sin gobierno conocido y por conocer.

Y así, empleando una de las frases más rotundas de su discurso y que suponemos que se molestarían en consensuar con sus a veces mudos socios de gobierno, soltó aquello de que “este pacto durará hasta 2011, entre otras razones porque este Cabildo y Lanzarote necesitan estabilidad”. ¿Es una amenaza, Doña Manuela?

La parte que más nos gustó y que demuestra que la presidenta no es de este mundo es la siguiente: "Otro mundo es posible. Así sintetizó José Saramago las palabras que pronunció Obama, el nuevo presidente de los Estados Unidos de América, con motivo de su discurso de toma de posesión. Nosotros ya estábamos allí, no sólo en la esperanza de cambio, sino en otra manera de entender la política, el gobierno de las instituciones y el servicio a los ciudadanos”. Vamos, que ella ya estaba antes que Obama en eso del otro mundo posible, tal vez el mundo en el que ella vive, que probablemente sea un mundo en una galaxia muy lejana en la que no hay 16.000 parados, miles de ciudadanos que no tienen para comer, bancos que no saben qué hacer con tantos impagos y con tantas viviendas devueltas, inmigrantes que llegan a la costa y mueren en su desesperado intento por alcanzar un trozo de pan que llevarse a la boca y padres de enfermos psíquicos que no encuentran un lugar donde poder llevar a sus hijos...

Como no podía ser de otro modo (lo contrario habría sido una auténtica decepción para su legión de seguidores), Doña Manuela habló de su tema favorito, el desarrollo sostenible. Ya saben, por esa manía que particularmente creemos que tiene de pasar a la historia no como la presidenta que más resoluciones insólitas ha firmado sino como la madre de la moratoria. Para eso rememoró lo que dijo en su toma de posesión, que es en lo que basó este mismo discurso: "defenderé los intereses de la isla, su mapa humano y, principalmente, su mapa natural. Y, de manera especial, nuestro sensible territorio, ese que tanto nos ha dado y que tan poco hemos cuidado. La construcción de nuestra isla ha de hacerse con todas las manos, con todas las ideas, y asumimos el reto y el honor de cogobernar con los ciudadanos con la firme determinación de no olvidar a nadie, especialmente a quienes más nos necesitan”. ¿Cogobernar con todos los ciudadanos, se refiere a los empresarios con los que no se quiso sentar a dialogar y a los que ahora el señor Espino les exige unas sospechosas “compensaciones” que nadie termina de entender muy bien qué quieren decir, se refiere a Martín Alonso, el padre que echaron del último pleno como agua sucia porque se le ocurrió reivindicar los derechos que tiene su hijo Yeray y que no se respetan, se refiere a los ciudadanos de Tenésera, Caleta de Caballo o El Golfo perseguidos por la Dirección General de Costas, se refiere a los propios trabajadores del Cabildo a los que ni siquiera se ha molestado en contestar a su escrito sobre la reducción de gastos que debía aplicar en la política de apretarse el cinturón que a ellos sí se les ha exigido? Debe ser que hay ciudadanos de primera y ciudadanos y ciudadanas de segunda, Doña Manuela. A ver si nos entrega la lista para que sepamos en qué categoría estamos nosotros.

En un discurso de casi dos horas sin apenas novedades, la presidenta adelantó algo que cogió con el pie cambiado a más de uno, su intención de presentar ante el Parlamento de Canarias una Proposición de Ley, en ejercicio de la iniciativa legislativa que tienen los Cabildos, para regularizar aquellos establecimientos cuyas licencias han sido declaradas ilegales y que son susceptibles de ser legalizados. “Se trata de una vía extraordinaria, habilitada en colaboración con el Gobierno de Canarias, que deberá ser previamente ratificada por el Pleno de este Cabildo”, manifestó. O sea, que después de las numerosas oportunidades de diálogo planteadas por el consejero Domingo Berriel, después de poner a caer de un burro a todo el que insinuaba que había que sentarse alrededor de una mesa para buscar una solución a lo que fuera solucionable y obligar a derribar lo que fuera derribable, va y se saca de la manga una iniciativa que única y exclusivamente es para hacer sin consenso alguno lo que se le pidió desde el principio que hiciera. ¿Alguien lo entiende? Nosotros no. Pero es más, siendo como es la única parte novedosa de su discurso, tenemos que dejar clara una cosa: cualquier cuestión de este tipo tendrá que contar con el visto bueno de CC y PP, porque si no lo sabe Doña Manuela y sus asesores, son los que tienen mayoría en el Parlamento. Es decir, que tendrán que rebajar un poco el tono chulesco y de insulto continuado si quieren encontrar colaboración en la Cámara para hacer exactamente lo mismo que tendrían que haber hecho hace meses, y habernos ahorrado tantos pleitos y tantos gastos inútiles. O no tan inútiles, si tenemos en cuenta quiénes han sido los beneficiarios de esos gastos, quiénes han sacado rédito económico a esto de los hoteles.

Armas repasó, en otro apartado de la alocución, todas las actuaciones del gobierno insular emprendidas en esta legislatura, área por área, para concluir con los proyectos del llamado Plan ‘Lanzarote Sostenible” y hacer un llamamiento a toda la sociedad, partidos opositores y medios incluidos, para arrimar el hombro por el futuro de la Isla y la resolución de los retos que se plantean a los lanzaroteños. ¡Ahí es nada la propuesta! Por lo que respecta al repaso de áreas nos llama poderosamente la atención algo, al margen de los tres renglones que dedicó al área que lleva directamente su vicepresidente, Fabián Martín. En el apartado de Política Territorial presume de haber firmado 2.351 resoluciones en el segundo semestre de 2007, 3.993 durante todo 2008 y 560 hasta el 26 de febrero pasado. ¿A qué resoluciones se refiere, qué se ha podido acordar en más de 7.000 documentos vinculados con el territorio a los que es evidente que ni los medios ni la oposición hemos tenido acceso? Esperamos que se aclare esta cuestión.

Dijo eso sí que muy pronto verá la luz el Avance de la Revisión del Plan Insular, sin decir ni cuándo ni cómo, sobre todo porque es un documento vital que está elaborando ella solita con el equipo redactor, sin reunirse absolutamente con nadie, mucho menos con la oposición, en un sospechoso y denunciable secreto.

Pero lo más lamentable sin duda de esta parte del análisis es la mención que hizo de las dos empresas públicas: los Centros Turísticos e Inalsa. Por lo que respecta a la primera, sorprende que se limitara a hablar de la entrega de galardones y de otras machangadas y obviara lo que es un clamor popular, lo que los propios trabajadores tuvieron que recordarle en la última y reciente rueda de prensa que hicieron, que la gestión de su compañero Espino es un auténtico desastre, que en año y medio se ha pasado de tener una empresa ejemplar y modélica que todo el mundo quería imitar a tener una empresa que está casi en la ruina y que ya nadie parece querer coger. Se le olvidó hablar del dinero de Carnes y Embutidos Chacón, de adjudicaciones millonarias y sin concurso hechas a destacados militantes del PSOE, como es el caso de CLIMAFRICAL, de los contratos de asesoramiento en materia de comunicación hechos siempre a los mismos, de las campañas de promoción contratadas a los que también cobran como medios de comunicación, del alquiler de un lugar como Los Aljibes que no ha servido absolutamente para nada, de la deuda contraída en concepto de canon con el propio Cabildo y con los ayuntamientos de Yaiza, Haría y Tinajo, de la reciente reclamación de 14 empresarios cabreados, de los despidos injustificados y de las contrataciones menos justifidas todavía, de la enorme deuda de la restauración... Imaginamos que fue un lapsus.

Y qué decir de Inalsa y de la absoluta desatención a lo que sucede en la empresa más importante de Lanzarote desde el punto de vista estratégico. Durante su discurso se le olvidó mencionar el tenso debate epistolar que mantuvo con Plácida Guerra, como se le olvidó mencionar que en una reciente reunión de los técnicos con la oposición del Cabildo se reconoció que la empresa está en quiebra.

Sin tener ni pajolera idea de lo que dice, porque ya reconoció en carta que no sabía muy bien lo que estaba pasando en la empresa, aseguró que “la puesta en marcha de nuevas políticas de gestión y funcionamiento empresarial, impulsadas desde la nueva óptica que ofrece una gerencia renovada, cualificada y profesional, nos permiten asegurar que el 50% de las acciones más urgentes y vitales, recogidas en el Plan de Viabilidad, están en camino de ser ejecutadas”. Vamos, que está todo arreglado, no tenemos motivos para la preocupación.

Lo demás del discurso, no les queremos aburrir, paja y más paja, la copia literal de su discurso de investidura, y las miles de cosas que le quedan por hacer, que es casi todo.

La presidenta terminó, como saben los que siguieron su intervención a través de nuestra emisora, de la siguiente forma: “para finalizar, el Cabildo se impone como reto continuar ganando credibilidad ante los ciudadanos, seguir avanzando en la línea de ser referente de institución distinta, que aboga por un cambio profundo en la política, que lucha contra la corrupción, que defiende una política a la altura de la ciudadanía, y en la que nuestros y nuestras dirigentes sean un ejemplo de honestidad y transparencia en la gestión. En conclusión: liderazgo, rigor, planificación, nuevo proyecto de isla, gestión, autoestima institucional, renovado prestigio, capacidad de trabajo, diálogo y visión de futuro son los conceptos que explican lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo”. Ahora sí que tendríamos que echar mano de las palabras de Agustín de la Hoz para hablar de la mentira, aunque preferiríamos emplear las palabras de César Manrique, y mandar a la presidenta y a sus compañeros, a estos políticos que se están cargando la Isla, a hacer puñetas.

PD: Igual que hemos aplaudido las intervenciones de la oposición, nos parece muy lamentable su participación en la foto de familia final. Nos da la sensación de que cayeron en la trampa que les tendió la fábrica de humo y los asesores del señor Espino, que de golpes de efecto saben bastante. Ellos sabrán por qué lo han hecho. Nosotros lo analizaremos y lo criticaremos con la dureza que el caso merece el próximo lunes. Hablaremos de la ya famosa foto del G-23.

EL DISCURSO DE LA PRESIDENTA Y EL G-23
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