Había muchas dudas sobre lo que podía pasar este jueves en la Comisión Ejecutiva Nacional que iba a celebrar Coalición Canaria (CC). Dudas sobre el reparto de las consejerías del Gobierno canario, dudas incluso sobre la asunción de la presidencia del partido. Finalmente, todas esas dudas quedaron disipadas, y quedaron disipadas con un resultado tremendamente positivo para los intereses políticos de la formación en la isla de Lanzarote. No en vano, el alcalde de Haría, José Torres Stinga, fue ratificado como presidente de CC hasta la celebración del próximo congreso nacional, una ratificación que termina con los problemas que se habían producido después de que algunos dirigentes de la parte occidental del Archipiélago pusieran en duda su mandato. Paulino Rivero cumplió con su palabra, y se mantuvo firme, y al final nadie se atrevió a oponerse al nombramiento. Está don Paulino últimamente como para toserle, sobre todo después de que saliera triunfador del polémico debate de investidura. Por tanto, ya nadie podrá decirle al alcalde de Haría eso de que está en el cargo de forma interina. Ahora ya está de forma oficial, y estará al menos hasta el próximo congreso de la formación, el cuarto, para el que, evidentemente, todavía no hay fecha. Pero no fue lo único bueno que salió este jueves del encuentro que mantuvieron los miembros de la Ejecutiva nacionalista. Para sorpresa de muchos, la ex presidenta del Cabildo Inés Rojas fue elegida como la persona idónea para sentarse en el Consejo de Gobierno junto a la otra lanzaroteña que fue elegida por el Partido Popular (PP), Rita Martín. En CC han tenido en cuenta el magnífico papel que desempeñó Inés Rojas antes, durante y después de las elecciones, igual que no han querido premiar el mal papel que desarrolló María Isabel Déniz y su ineficaz corte de asesores. Nos consta que Paulino Rivero tiene mucha fe en la política de Tinajo, como nos consta que ella va a responder a la confianza depositada. Ahora, que nadie pierda ripio, porque va a haber alguna que otra sorpresa más. Tenía razón el alcalde de Tinajo cuando hablaba del peso de la Isla dentro del próximo Gobierno. Lo de Rita Martín casi no debemos ni comentarlo, porque lo adelantamos hace ya tanto tiempo que ni nos acordamos. Es verdad que Fernando Figuereo fue la primera opción (desechada por la atención que éste prefiere prestar a su trabajo de abogado), como también es cierto que se barajaron otros nombres, como el de Cándido Reguera o el de Astrid Pérez. Sin embargo, el magnífico perfil profesional de Rita inclinó la balanza a su favor. Estamos de enhorabuena. Se está haciendo justicia con Lanzarote. Podemos pensar que en un futuro no demasiado lejano puede haber hasta un presidente conejero, o una presidenta.
