jueves. 28.03.2024

El proceso de primarias que se ha abierto en el Partido Socialista (PSOE) en Lanzarote con la recogida de avales para los dos precandidatos que se han presentado, Marcos Hernández y Dolores Corujo, está generando no sólo un clima de tensión que se palpa en diferentes ámbitos sino la constatación de que hay un partido claramente dividido y en no pocos casos enfrentado. Además, están surgiendo historias de amigos que lo fueron como Carlos Espino y Manuel Fajardo Palarea que ahora militan en corrientes opuestas y que parecen que han dejado de serlo, e incluso de hermanos que se vuelven a ver en orillas distintas al no coincidir en su idea de quién debe liderar la formación en la Isla en los próximos años. Es la curiosa historia de los Cruz Saavedra.

José Juan Cruz Saavedra es en estos momentos y lo ha sido sobre todo en el pasado uno de los grandes referentes del socialismo insular. Fue alcalde de Tías durante dos décadas y actualmente ejerce de portavoz en el Cabildo, donde estuvo en el presente mandato de vicepresidente hasta que decidió junto a sus compañeros abandonar el pacto con Coalición Canaria (CC) y el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) el pasado 1 de septiembre. Controla la parte orgánica a través de la Secretaría de Organización que ahora remarca una y otra vez que está en funciones. Gustavo Cruz Saavedra ha sido un militante que siempre se ha mantenido en la retaguardia, sin ocupar ni cargos públicos ni orgánicos, hasta que sus compañeros en Tías le convencieron no sólo para que dirigiera la parte orgánica, alzándose con el cargo de secretario general, sino la pública, entrando en el actual mandato y por primera vez como concejal en el municipio donde los socialistas han tenido más éxito.

Aunque físicamente se parecen, lo cierto es que por dentro y por fuera son totalmente distintos. Sus evidentes diferencias en la actualidad parece que no han deteriorado su relación, como debe ser, ¿o dos hermanos tendrían que dejar de hablarse porque uno sea del Tenerife y el otro de la Unión Deportiva Las Palmas, estamos en una guerra civil o simplemente en una confrontación de ideas? Porque diferencias las tienen. Curiosamente, cada uno tira para un lado del carro del partido: mientras Gustavo apostó y muy fuerte por Pedro Sánchez en las primarias nacionales, José Juan fue más práctico y se inclinó por apoyar en público y en privado a quien parecía que iba a ganar de calle, Susana Díaz; mientras Gustavo arriesgó de nuevo apostando en las primarias regionales por Patricia Hernández, José Juan lo hizo por la que también parecía la apuesta más segura, Ángel Víctor Torres. Si de una competición se tratara, se podría decir que van empate a uno, y que ahora toca desempatar.

En el desempate entran desde luego en juego las primarias insulares. Aquí de nuevo el mayor de los hermanos va con todo a caballo ganador y se suma a la candidatura de la actual secretaria general, Dolores Corujo. Parece lógico teniendo en cuenta que ha sido su secretario de Organización, y que se supone que ha participado tanto en los éxitos como en los fracasos del partido.

Tras aclarar que ofrece su apoyo en público porque está como secretario de Organización en funciones y no pertenece al comité organizador del congreso, esta semana dijo durante su intervención en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que apoyar a Corujo es apoyar un modelo de gestión que ha devuelto al PSOE a la senda correcta. “Estoy trabajando y me pronuncio a favor de la compañera Loli Corujo para que continúe con el proyecto que se puso en marcha en 2012, un proyecto que hemos tratado de consolidar, que ha conseguido aumentar la afiliación en momentos difíciles, pasando de cuatrocientos a más de seiscientos afiliados. Hay que darle una segunda oportunidad para que culmine el proyecto que con mucho trabajo y con mucha ilusión se puso en marcha”, explicó.

Gustavo, siempre en la cuerda floja

Aunque en aciertos y desaciertos a la hora de apostar por un modelo u otro de partido andan empatados, lo cierto es que en la trayectoria de Gustavo siempre ha habido más riesgo que en la de José Juan. En esta ocasión la cosa no cambia. Su apuesta es el parlamentario Marcos Hernández, quien en teoría parte con notable desventaja frente a su compañera en la Cámara, que además de haber vencido en los comicios anteriores, llega bajo el paraguas que ofrece el control del partido.

También esta semana durante su intervención en el programa “A buena hora” comentó que “hay que alegrarse enormemente de que el compañero Marcos haya sido valiente y haya dado un paso que nos permite a los que queremos un PSOE más abierto a la militancia optar por su propuesta”. “El partido, que no es mío ni de ningún compañero, es una herramienta que se usa para ayudar a la gente, requiere de una persona que dedique mucho tiempo. Necesitamos a alguien que esté recorriendo todo el día la isla de punta a punta, y eso ahora no se ha producido. Queremos que eso cambie, y Marcos es la persona adecuada para conseguirlo”, insistió.

“Al final, ocurra lo que ocurra, nadie va a perder, va a ganar el PSOE. Por eso hay que hacer un proceso más justo. No me gusta por ejemplo el tope que se ha puesto para la búsqueda de avales, que ha sido demasiado alto. Ellos han elegido la fórmula antigua, cuando la mejor, para que no haya tanta crispación, era la de bajar los topes al mínimo”, explicó. “Era más democrático, se tendría que haber permitido que se hubiera podido presentar cualquier militante, incluso los que creen que no iban a ser capaces de encontrar los 150 avales”, remarcó al respecto.

A pesar de ser conscientes de la ventaja de Corujo, Gustavo Cruz dijo que “siempre hay un favorito, pero no siempre el favorito gana”. “En el caso de Susana Díaz y Pedro Sánchez se vio claro, que hasta el último día no se sabe quién va a ser el compañero que va a dirigir el partido en los próximos años”, apuntó.

Dos hermanos que sólo tienen en común que son socialistas
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