Fotos: Jose Curbelo
Al margen de los comentarios y polémicas sobre el disfrute del Carnaval en los espacios públicos que se ha generado en el resto del Archipiélago, el municipio de San Bartolomé dio la bienvenida a Don Carnal con una fiesta por todo lo alto. Los vecinos de la localidad se congregaron el pasado, 10 de febrero, en el parque Félix Rodríguez de La Fuente para dar el pistoletazo de salida a una de las fiestas más populares que se celebran en la Isla. El colorido de los disfraces, el brillo de las lentejuelas, la alegría y las risas de los vecinos y, por su puesto, los ritmos de las batucadas se convirtieron en los auténticos protagonistas de una fiesta que arrancó con la lectura del pregón, a cargo de la directora de la Murga Las Revoltosas, Aurea Mauri, y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
Mauri comenzó su discurso compartiendo con sus paisanos su forma de entender esta celebración, una fiesta que para la directora de la primera murga femenina de la Isla conjuga “cultura, arte y tradición”. “El Carnaval es Cultura. La cultura de una tradición que se remonta a muchos siglos atrás y a la que generaciones sucesivas fueron imprimiendo su sello personal. El Carnaval es emoción, las muchas emociones que sentimos los que participamos en él y las que sienten los espectadores de la fiesta. Pero el Carnaval también es Arte: el arte de sus danzas y coreografías...el arte del diseño de sus disfraces...de maquillajes y peinados...el arte de sus fantasías y de toda la creatividad que enmarca su espectáculo...hay arte hasta en la elaboración de sus manjares tradicionales como las típicas Torrijas carnavaleras”, dijo la pregonera.
Y no se equivocó. Los bailes de las comparsas locales, el show del cantante tinerfeño Luis Deceda y las melodías de la orquesta Nueva Línea, que amenizaron la velada dieron fe de sus palabras.
Emoción y añoranza
Aurea Mauri fue sin duda una pregonera de honor. Comprometida con las fiestas de invierno conoce como nadie los entresijos de estas celebraciones en las que ha participado “desde siempre”, tal como ella misma reconoció. Por eso, no pudo evitar demostrar la emoción que le supuso ser escogida para anunciar la llegada de las carnestolendas. “Muchos sentimientos me invaden sabiéndome Pregonera de los Carnavales de este pueblo, mi pueblo, pues, aunque no nací en él, pronto asimilé sus costumbres y tradiciones, al casarme con un hijo del pueblo y formar una familia. Pregonar los Carnavales de San Bartolomé es como si pregonara los míos, pues de todos es conocido como me he entregado a ellos, siendo pionera de algunos de sus elementos más destacados y contribuyendo siempre, con entusiasmo y energía, al engrandecimiento de la belleza y vistosidad de estas fiestas”, prosiguió. En su repaso por las fiestas en honor a don Carnal, Mauri, recordó épocas pasadas, donde los centros socioculturales se transformaban en salas para el jolgorio y la diversión, eso sí, siempre previo control de cada uno de los participantes: “Recuerdo aquellos primeros Carnavales que sólo se celebraban en las sociedades y casinos, aquí en “La Sociedad El Porvenir”, con unos fabulosos bailes donde a las mascaritas, para poder entrar y así controlarnos, nos hacían pasar por Secretaría, descubrirnos la cara y nos ponían un número acuñado”.
Las batateras más revoltosas
Tras la aparición de la Murga Los Batateros, nacida en 1983, les llegó el turno a Las Revoltosas, agrupación integrada en su mayor parte por esposas e hijas de los componentes de la formación masculina. Mauri se hizo con la dirección del grupo y desde entonces ha encabezado la misma, ahora convertida en afilarmónica, tras varios años de premios consecutivos. Con estas dos agrupaciones en la calle, el Carnaval de San Bartolomé adquirió renombre y se paseó además por todos los rincones de Lanzarote. “No quiero dejar de tener una mención especial al grupo de mujeres fundadoras de las Revoltosas, ahora afilarmónica; y a todos los carnavaleros de este pueblo que año tras año participan de estas fiestas, y, cómo no, anim a todo el pueblo a participar y así fomentar que el Carnaval de nuestro Pueblo siga siendo UN GRAN CARNAVAL”, insistió.
Orgullosa de ser la pregonera de un pueblo al que quiere como suyo propio, Mauri, finalizó sus palabras deseando un feliz Carnaval a todos sus vecinos. “No sé si he satisfecho las expectativas y confianza que en mí puso el Grupo de Gobierno como su Pregonera, no lo sé. Yo he puesto en mi tarea la verdad de mi sentir carnavalero, la verdad de mi sentir artístico, y sobre todo, la verdad de mi sentir como hija del pueblo... y a vivir todos el Carnaval”.
