1.- Dos veces he sido protagonista, a mi pesar, de los lapsus de los demás, en público. Una vez, en la portada de "La Provincia", apareció un titular que decía, poco más o menos: "Hoy llega a Gran Canaria el presidente de Venezuela, Andrés Chaves ". Confieso que yo no creí que mi indeseada popularidad estuviera tan presente en las mentes de mis compañeros periodistas. Que en un tiempo tenían conmigo una obsesión casi enfermiza. Resulta que yo hago una vida muy independiente, me aburre casi todo, no me ocupo de las vidas de los demás pero soy consciente de que los demás sí se ocupan de la mía. Con gran disgusto por mi parte. Aquel titular provocó que me estuviera riendo una semana y vacilando con mis amigos sobre mi popularidad creciente. Quiero imaginar el estupor del director del periódico y del responsable del cierre ante tamaño disparate. Me hicieron presidente de Venezuela en un plis/plas.
2.- El otro lapsus se produjo el otro día, en el Cabildo de Tenerife. Ya saben ustedes que le han entregado el título de Hijo Ilustre de la isla a Lorenzo Dorta . Con todo merecimiento. Lorenzo me ha llamado estos días para invitarme al acto, pero él sabe que yo no voy a nada, ni ceno de noche, como decía el inolvidable Dominguito "el Puío" . Pues bien, al dirigirse cortésmente Lorenzo a Andrés Miranda , presidente que fue de la institución, y allí de cuerpo presente, lo hizo citando, ¡otra vez!, a Andrés Chaves. Lo cual provocó un murmullo entre el público y una sonrisita en mi amigo Chicho Miranda, que tiene un gran sentido del humor.
3.- En fin, que me alegro mucho de estar tan presente en la mente de Lorenzo y ya menos de ser tan extraño objeto de deseo de ciertos periodistas de Las Palmas. A mí esa fama efímera y regional me la renflanflinfla. Cada vez estoy más lejos de la farándula y más cerca de mis amigos. Me aburre casi todo y me divierte lo que a los demás les aburre. O sea, que me he convertido en un viejo carrucho y raro. Pero, en lo más escondido de mi ser, me alegro un poquito de despertar esas filias y esas obsesiones (filias en el caso de Lorenzo), a quien felicito de corazón por tan merecido nombramiento. Hay pocos pergaminos tan cabales como el que le entregaron a mi amigo el pasado martes, en el salón noble del Cabildo de Tenerife, que es el que concede estos nombramientos.