Por Andrés Chaves
1.- Voy a ser muy sincero. Pido disculpas a la ministra Chacón , pido disculpas a la Armada. Y a los lectores. El otro día, por diversos medios, me llegó la noticia de la supuesta despedida del "Elcano" en El Ferrol y de una pretendida enviada especial de la ministra Chacón para rendir honores al buque. Una serie de errores en cadena tergiversó la información de la Internet y la dio como de España, cuando procedía, al parecer, de la Argentina. No fui lo suficientemente celoso a la hora de comprobar los nombres del jefe del Estado Mayor de la Armada y de la directora de Formación de la Marina y escribí el artículo, con mucha pena, haciendo ver que era una humillación para nuestra Marina de Guerra enviar a una especie de señora de la limpieza a presidir el acto. Pues bien, tengo que rectificar y lo hago cuanto antes. No era el "Elcano", ni la cosa era en España, ni la directora de marras tiene que ver con nuestro país, ni la ministra Chacón mandó a Galicia a una señora tan estrafalaria. Tal y como me aclara un lector, Juan Manuel , que añade: "no me puedo creer que un periodista cometa tamaño disparate. Bastante tienen los sociatas para endilgarles otra de la que no son protagonistas". También me escribe otro lector, Felipe Sosa , aclarando el asunto. Completamente de acuerdo con ambos, así que disculpas a la ministra Chacón y a la Armada, que afortunadamente no fueron protagonistas del desmán.
2.- Por lo demás, al no publicarse la foto, pocos lectores (excepto don Juan Manuel y don Felipe) se habrán percatado del error, que me apresuro a subsanar, reiterando mis disculpas. Mi equivocación fue no haber comprobado los nombres de los citados. Al parecer, la foto ha sido publicada en la red por internautas españoles y por algún motivo se aplicó a España y al "Juan Sebastián de Elcano" cuando puede corresponder -no está comprobado-- a la fragata "Libertad", de la Armada argentina. Lo digo, ya escarmentado, con todas las reservas. No es la primera vez que ocurre algo así, por no comprobar mejor las fuentes. Pero la información tenía todos los visos de ser cierta y quien me la envió no se había equivocado nunca hasta ahora. Reitero las disculpas y me doy por tocado -hablamos de barcos--, como en el juego de los submarinos. Pero no creo que hundido.
3.- En fin, algo más que un lapsus mentis, lo que es igual a decir que me la metieron doblada. Otro se calla y hace mutis por el foro, a la espera de que no aparezcan muchos lectores tan listos y cabales. Yo doy la cara y me doy diez cabezazos contra el palo mayor del "Elcano". Uno de los lectores concluía su carta: "A ver cómo explica usted y se retracta de esta información disparatada". Pues ya ve usted, amigo, dando la cara y reconociendo que no comprobé bien las fuentes. No es la primera ni la última vez que pasa esto a quienes escriben mucho todos los días.