sábado. 20.04.2024
"Si yo me uno al plan de CC, que a veces se comporta con prácticas más propias de la mafia que de un partido político, yo hoy hubiera sido una vaca sagrada en Canarias”

Dimas Martín califica a los antiguos miembros del PIL como “auténticos miserables que se han vendido a CC” a cambio de “yates” o “empleos para sus hijos y nietos”

Rodeado de los suyos, Martín defendió su actuación y dijo no entender por qué le habían condenado de nuevo a ir a la cárcel. “Yo quiero saber por qué se me condena, que alguien me de una explicación. ¿Es que se puede condenar a un hombre porque dice que debíamos siete millones a la Seguridad Social?"

Fotos: Jose Curbelo

El líder histórico del Partido de los Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, calificó a sus ex compañeros de partido de “auténticos miserables que se han vendido a CC”. Recordó que el PIL “fue el ganador de las elecciones pasadas”. Una formación que, en su opinión, ha sufrido “un golpe de Estado al mejor estilo de Pinochet”. “Ha sido realmente penoso y lamentable. Vendidos como mercaderes a Coalición Canaria, vendidos como auténticos miserables. Uno porque le regalan yates, otro porque tiene un patrimonio que ya me gustaría a mi que se investigara, otros porque les emplean a sus hijos o a sus nietos, y otros son tan miserables que se venden a lo mejor - y permítanme la grosería - por una cena en FITUR y por una noche de prostitutas”, dijo Martín, entre los aplausos de sus seguidores. Fue el pasado sábado, durante la cena de Navidad que el Partido organizó en el hotel Los Zocos.

“Yo voy a cumplir con lo que me han impuesto”, dijo Dimas en referencia a la última condena que ha recibido por parte de los tribunales de Justicia. “Tengo la cabeza alta. Puedo presumir de haber sido honesto. Probablemente mi mayor delito es haber sido demasiado honesto en política”, dijo, y añadió: “Estoy convencido de que si yo me uno al plan de CC, que a veces se comporta con prácticas más propias de la mafia que de un partido político, yo hoy hubiera sido una vaca sagrada en Canarias”.

Sin embargo, insistió, “soy tan rebelde y tan independiente que a mi nadie me doblega”. Explicó que, “estando en [la cárcel de] Tahíche seis meses, pude salir a los dos meses y medio. Y ¿Por qué no salí? Porque querían que yo confesara mi arrepentimiento. Y yo les dije, mire, váyanse ustedes - con buenas palabras - al carajo, porque yo no me arrepiento de lo que no he hecho”.

“Yo les digo a esos de CC que, a pesar de la compra que han hecho en Lanzarote, yo espero que este pueblo reaccione. No se puede tener en el Gobierno a gente como los que ellos se han llevado, a traidores, a desleales, a personas formadas en este partido a quines hemos dado toda la confianza, les hemos puesto en los cargos que desempeñan”, recordó Dimas.

“Persecución y linchamiento”

Rodeado de los suyos, Martín defendió su actuación y dijo no entender por qué le habían condenado de nuevo a ir a la cárcel. “Yo quiero saber por qué se me condena, que alguien me de una explicación. ¿Es que se puede condenar a un hombre porque dice que debíamos siete millones a la Seguridad Social?”, se preguntó. “Hace dieciocho años”, señaló, “se me condena porque dije que estaba al descubierto la Seguridad Social, cuando todo el mundo sabe la crisis que había durante esos años, que todo el mundo debía a la Seguridad Social. Recuerdo que, siendo senador, acompañé a un grupo de empresarios de Lanzarote a hablar con la Seguridad Social para que hicieran una moratoria y lo conseguimos, porque todo el mundo estaba endeudado”, afirmó. “La otra condena, porque dicen que conseguí una subvención para los agricultores de Lanzarote en fraude de ley, y ¿qué quiere decir eso? que estábamos al descubierto con la Seguridad Social. La obligación del Gobierno era comprobar si estábamos al descubierto o no”.

Pero Dimas fue más allá en sus declaraciones. “Yo quiero preguntar a los responsables, ¿cuántas subvenciones supermillonarias han venido a esta Isla para los pescadores y se han invertido en apartamentos en Puerto del Carmen?”, acusó Martín. Justificó sus actos diciendo que “un alcalde no es el que está abajo comprobando si la Seguridad Social está al día o no. Cuando le ponen un escrito delante, lo firma porque confía que lo que le están diciendo es verdad. Y estoy seguro de que en ese momento no estábamos al descubierto. Pero yo he llegado a una conclusión: para condenarme a mí no hace falta absolutamente nada, sino el deseo de condenarme, y ese es el deseo de linchamiento que ha habido aquí”, aseveró.

(Información ampliada en la edición impresa de Crónicas de Lanzarote)

Dimas Martín califica a los antiguos miembros del PIL como “auténticos miserables que...
Comentarios