viernes. 29.03.2024

AGENCIAS

La Policía ha detenido a 19 personas, la mayoría de nacionalidad rumana, acusadas de formar parte de una red criminal que operaba en Alicante, Murcia y Cádiz y que se dedicaba a la comisión de robos, tráfico de drogas, explotación sexual de mujeres y falsificación.

Según informó hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, en la operación policial se han intervenido numerosos efectos procedentes de robos, 2.200 kilos de resina y polen de hachís, armas y pasaportes falsificados y, además, han sido detenidas otras nueve personas por estancia ilegal.

La red estaba compuesta por dos grupos diferenciados que operaban en varias provincias españolas.

Los integrantes del primero de los grupos se dedicaban al robo en establecimientos y al hurto en mercadillos, así como a la explotación sexual de mujeres y a la falsificación de documentos, actividades que desarrollaban en la provincia de Cádiz y en la zona del Levante español, principalmente en las provincias de Alicante y Murcia.

El segundo de los grupos, que actuaba en Cádiz, se había especializado en el tráfico de drogas y estaba compuesto por individuos de nacionalidad española, rumana y marroquí.

Los integrantes de este grupo introducían hachís procedente de Marruecos para ser distribuida en el resto de España.

En ocasiones utilizaban a jóvenes de nacionalidad rumana que eran obligadas a ejercer la prostitución bajo coacción en diferentes clubes, para vender la droga entre sus propias compañeras y a los clientes que visitaban los locales.

La primera fase de la operación se llevó a cabo en la provincia de Cádiz el pasado mes de enero, con la detención de quince personas de nacionalidades rumana, española y marroquí acusadas de tráfico de estupefacientes y prostitución.

En esta fase la Policía intervino 2.200 kilos de resina y polen de "hachís" cuando era desembarcada en la costa gaditana.

Dos de los arrestados guardaban una estrecha relación con un grupo rumano asentado en Torrevieja (Alicante), cuyos integrantes se dedicaban principalmente a la comisión de robos y al tráfico de mujeres para el ejercicio de la prostitución.

Los responsables del grupo captaban a hombres y mujeres en Rumanía y los trasladaban directamente a Alicante, bajo la promesa de un trabajo digno y bien remunerado.

Una vez en España los varones eran obligados a cometer delitos -como la sustracción de bolsos y carteras en mercadillos, robos en el interior de vehículos, en grandes almacenes o con intimidación-, mientras que las mujeres eran obligadas a prostituirse.

La Policía efectuó cuatro registros en Torrevieja (Alicante) y otro en la localidad de Fuente µlamo (Murcia), en los que se encontraron objetos procedentes de robos cometidos en establecimientos comerciales de Alicante y la localidad de Orihuela.

Diecinueve detenidos de una red dedicada a robos, narcotráfico y explotación sexual
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