Dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron recientemente a un hombre de 43 años cuando, en la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, trataba de empujar a su esposa, de 32, hacia la carretera abarrotada de vehículos. La mujer se resistía a la intención del marido, que la policía considera un intento de homicidio, agarrada al quitamiedos metálico de la vía.
Fueron dos funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo 3º de Atención al Ciudadano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, cuando sobre las 15,30 horas y mientras patrullaban por la carretera de circunvalación, a la altura del Hospital Dr. Negrín, se percataron de que en el arcén de la autovía se estaba produciendo un forcejeo entre el hombre y su esposa.
Rápidamente intervinieron para socorrer a la mujer, la cual se aferraba aterrorizada al quitamiedos metálico, para evitar que su marido la tirara a la carretera por la que en ese momento había una enorme afluencia de vehículos que circulaban a gran velocidad.
La mujer manifestó a los actuantes que fue obligada por su esposo a subir al coche. Al parecer, el marido había tomado unas copas y en cuanto ella tuvo la oportunidad, se bajó del mismo presa del pánico ante las amenazas de matarla que aquel profería.
Cuando el detenido logró alcanzarla, intentó arrojarla a la circunvalación, por lo que se agarró como pudo al quitamiedos, mientras su marido la enganchaba por el cuello y brazos para arrancarla de la valla con el fin de que fuera atropellada y acabar así con su vida.
En ese momento hizo acto de presencia la dotación policial, gracias a cuya efectiva e inmediata intervención se logró que el individuo no alcanzara su objetivo homicida, impidiendo que continuase con las agresiones a su mujer.
De inmediato se procedió a la detención del marido, Carlos Juan A. M., de 43 años, natural de Las Palmas, el cual se resistió con fuerza agrediendo violentamente a los agentes actuantes al tiempo que profería gravísimos insultos, teniendo que reducirlo para poder trasladarlo a las dependencias policiales, ocasionándoles lesiones de diversa consideración.
Según afirma la nota de la policía, el detenido presentaba tal grado de agresividad que en el trayecto a Comisaría produjo daños en el habitáculo destinado al traslado de detenidos, que lo dejaron inservible, y posteriormente causó asimismo daños en los calabozos de la Jefatura Superior.
La víctima, de 32 años, fue acompañada por otra dotación policial y asistida en un Centro Médico de las heridas sufridas en brazos y cuello, así como del estado de ansiedad en el que se encontraba tras los impactantes hechos, proporcionándole los actuantes toda la ayuda psicológica posible y la atención necesaria en los trámites que conlleva la presentación de la pertinente denuncia y solicitud de orden de protección.
El detenido cuenta con un amplio historial delictivo, constándole varias detenciones por diversos delitos y tras finalizar las diligencias y gestiones pertinentes, fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial.
