La investigación se centró en la detección de la vía de suministro de la droga, apareciendo en escena una red de distribución a gran escala compuesta por una organización cuyos máximos responsables eran ciudadanos colombianos con arraigo en la isla de Gran Canaria.
Según fuentes policiales, de esta forma se pudo verificar que la principal vía de suministro de la droga eran los envíos realizados por vía marítima, valiéndose para ello de la novedosa fórmula de utilizar a pasajeros a bordo de cruceros de lujo transoceánicos. La organización llegaba a realizar importantísimos desembolsos para el pago de los viajes, alojando a los cruceristas en las clases de camarotes más lujosas de los barcos elegidos, los cuales eran asimismo de los catalogados de “Gran Lujo”. Con todo ello pretendían evitar las sospechas y aparentar solvencia para eludir la acción de las Autoridades.
Su “modus operandi” consistía en reservar pasajes para dos o más personas, que partían desde Perú con destino a Europa, y una vez aquí enlazaban con otros cruceros que les llevarían hasta su destino final, llegando a estar embarcados durante más de un mes junto con la mercancía, la cual estaba camuflada entre su equipaje.
Así se pudo detectar en primera instancia que a principios del mes de marzo dos españoles, habían sido enviados a Perú para hacerse cargo del transporte de 30 kg de cocaína a bordo de un crucero, los cuales fueron detenidos a finales del marzo en el Reino Unido durante una escala, justo antes de embarcar hacia Gran Canaria, destino final de la droga.
Del mismo modo se detectó a dos ciudadanos mexicanos que habían realizado una operación análoga, embarcando en las mismas fechas que los anteriores en Sudamérica a bordo de otro crucero con 42 kgs. de cocaína en su equipaje y siendo su destino el puerto de Barcelona, donde a mediados de abril fueron detenidos.
Además de la vía de introducción detectada, se pudo verificar también que parte de los integrantes de la red delictiva hacían acopio de sustancia estupefaciente por vía postal o por medio de correos humanos, siendo detenidos en este operativo otras cuatro personas.
En la operación intervino la UDYCO de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas, en colaboración con la Brigada Central de Estupefacientes, la Brigada de Policía Judicial de Barcelona, la Comisaría del Puerto de Barcelona y la Brigada de Policía Judicial de Huelva, quienes conjuntamente efectuaron un total de siete registros domiciliarios en distintas localidades,
La organización contaba con una estructura logística de importancia tanto en Gran Canaria como en la Península, donde se practicaron las detenciones de los responsables de la organización, ocho españoles: F. S. L., de 25 años, con antecedentes, A. G. J., de 23, J. G. G., de 25, T. Q. O., de 29, O. V. H., de 28, A. H. S., de 33, A. M. R., de 21 y Z. M. R. de 29, seis colombianos, A. V. E., de 32 años, C. G. M. de 41, C. R. C. de 39, M. A. P. de 30, E. P. V. de 36 y D. D. P. de 49, todos con varios antecedentes, dos mejicanos, N. y O. R. L., hermanos de 33 y 43, un boliviano F. S., de 41 y una dominicana, E. V. G., de 27, incautándose asimismo de 15 kg de cocaína en el transcurso de una transacción en la capital madrileña.
Los detenidos pasaron a disposición de la Autoridad Judicial de Las Palmas de G.C., que decretó el ingreso en prisión de todos ellos.
