sábado. 20.04.2024

Efectos intervenidos por la Policía Nacional a la banda.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Grupo I-IV de la U.C.R.I.F. de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de la Jefatura Superior de

Canarias y al G.R.E.C.O. (Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado) de la Comisaría General de Policía Judicial, así como miembros del Grupo de Operaciones especiales (G.O.E.S), evitaron la materialización de un secuestro de un ciudadano extranjero y su familia en el interior de su casa de la isla de Lanzarote.

La investigación se inició a principios del presente año, al detectar en un control rutinario de identificación, la existencia de varios miembros nacionales de Polonia afincados en el sur de la Isla de Gran Canaria, y entre los que se encontraban un reclamado por la Justicia en Polonia por asesinato. Significando que dicha intervención policial fue producto de la colaboración con la Autoridades Polacas, las cuales se encontraban seriamente interesadas en la localización y detención del referido individuo, facilitando datos sobre su identidad real y antecedentes delictivos, siendo reconocido por las Autoridades de su país como un delincuente peligroso y violento.

En Puerto Calero

Posteriormente y por gestiones realizadas se pudo conocer que dicho individuo utilizaba documentación falsa para moverse con total libertad entre España y Francia, teniendo domicilio en la ciudad de Marsella (Francia).

Asimismo, también se pudo conocer que otro de los detenidos, y que respondía al nombre de Darek P. había salido en septiembre del presente año del centro Penitenciario de Bydgoszcz , en Polonia, donde llevaba recluido desde el año 2003; desplazándose en poco más de una semana a Gran Canaria donde se reunió con otro miembro de la organización, conocido como Waldemar C. quién había recibido el encargo de una organización criminal internacional de secuestrar a los miembros de una familia en su domicilio de Puerto Calero en Lanzarote, bajo la condición de la entrega de una gran cantidad de dinero.

Cerco de Protección

Dicha investigación derivó en el conocimiento de la inminente materialización de un secuestro en la isla de Lanzarote, por lo que, funcionarios pertenecientes a dichas unidades, se desplazaron a la Isla donde establecieron un cerco de protección sobre las posibles víctimas.

Los delincuentes llevaban varios meses planificando el secuestro de la familia, así cómo formas de entrada, posibles vías de escape, y movimientos que la familia realizaba diariamente; asimismo se pudo observar como los mismos hicieron varios reconocimientos por las inmediaciones de la vivienda “objetivo”, llegando a introducirse en el porche y jardín, encontrándose sus moradores dentro de la misma; todo ello sin que los mismos se percataran del dispositivo policial de vigilancia montado al efecto.

Apoyo en la Isla

Para llevar a cabo dicha acción delictiva, los mismos fueron apoyados de manera imprescindible por un nacional que vivía en Lanzarote, y que facilitó todo tipo de apoyos, medios y contactos para materializar el secuestro, localizando e identificando a la víctima, alquilando vehículos y viviendas a su nombre, e informando a los integrantes de la banda de datos relevantes sobre la zona en la que iban a actuar, tales como horarios de las guardias y relevos de los servicios de seguridad de la urbanización, así como número de personas que moraban en la casa.

Los miembros de la organización llevaron a cabo labores de captación y recopilación de información relativa a las víctimas, esto es: reconocimiento de la vivienda donde residían y alrededores, control de movimientos, costumbres, horarios y desplazamientos a sus lugares de trabajo/estudio tanto de las víctimas como de sus hijos, estudio del sistema de alarma y seguridad del inmueble, movimientos, rutinas y relevos de los agentes de seguridad privada de la urbanización, etc.

Ejecución del plan

Los agentes pudieron averiguar que estos individuos habrían recibido más de 6000 euros, “un millón de las antiguas pesetas”, como gastos de preparación y ejecución del secuestro, sin contar con el precio convenido por dicho “servicio” y que estaban provistos de armas de fuego.

Atendiendo a la peligrosidad de los autores, teniendo uno de ellos una Reclamación Internacional por INTERPOL por delito de asesinato, y otro con permiso penitenciario en Polonia, además de la especialización y conocimiento en el uso de las armas, habiendo estado dos de ellos en la Legión Extranjera y combatientes en varios conflictos bélicos en diversos países de África durante los años 90, es por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia sobre la familia objeto de secuestro “matrimonio y dos menores de edad” las 24 horas del día, todo ello en aras a dar una respuesta efectiva para evitar daños personales a sus integrantes.

Detención sorpresa

Los agentes buscaron el momento de mayor relajación de los mismos, en el que estuvieran juntos y desarmados, siendo dicho instante en horas de la tarde, materializando una detención por sorpresa y segura sin sufrir daños personales de terceros, tanto por parte de los detenidos como de los funcionarios policiales actuantes.

En dicha actuación se procedió a la detención de los siguientes encartados por los delitos de Asociación ilícita y secuestro, entre otros, en su caso, por "falsedad documental y orden internacional de detención Interpol por delito de asesinato", siendo éstos:

en Lanzarote: Waldemar J. C., de 37 años con quince antecedentes, Dariusz P, de 40 años, Robert P, de 36 años reclamado por INTERPOL por asesinato, los tres de nacionalidad polaca, José Manuel L. R, de 34 años, natural de Córdoba con dos detenciones y José Antonio C. R; de 34 natural de Las palmas y en Gran Canaria Jovanka B, de 28 años de nacionalidad serbia y Carolina C, de 32, polaca.

Material intervenido en registros domiciliarios

Una vez realizada la detención de los miembros de la organización, se procedió, previa autorización judicial, a la entrada y registro domiciliario en los apartamentos donde se hospedaban los tres integrantes polacos y el domicilio donde residia habitualmente en régimen de alquiler el ciudadano español; asimismo en Gran Canaria se procedió al registro del domicilio habitual de cuatro de los ciudadanos polacos detenidos.

Los registros dieron un resultado positivo a la investigación, pues fueron hallados varios trajes paramilitares, pasamontañas, guantes, bridas, cinta americana, armas, documentación falsa y material para realizar la entrada en el domicilio y proceder al secuestro sin correr ningún riesgo para ser detectados.

Los mismos se habían hecho con gran cantidad de terminales móviles usados sola y exclusivamente para la materialización de dicho secuestro.

Del mismo modo contaban con material técnico “tester”, usado comúnmente por las bandas organizadas para desactivar alarmas, prismáticos “Cero-Lux” de gran precisión usados para ver sin luz solar armas de fuego compradas en el mercado negro, paralizadores eléctricos, e indumentaria paramilitar con el fin de no poder ser reconocidos.

Instruidas todas las diligencias policiales, los detenidos y efectos intervenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó el ingreso en prisión de los tres varones polacos y un español.

Desarticulada una banda que pretendía secuestrar a una familia en Puerto Calero
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