Los comerciantes del antiguo Hotel Oriental, en el número 37 de la calle Real de Arrecife, se han llevado una enorme sorpresa después de que la propietaria del edificio, la Inmobiliaria Chimida, solicitara a finales de septiembre al Ayu
ntamiento la declaración de ruina por el lamentable estado de la segunda planta del inmueble, una construcción incluida en el nuevo Catálogo de Bienes Inmuebles Protegidos.
Ahora los técnicos municipales han constatado el inminente peligro de derrumbe para los comerciantes, y éstos se ven ahora amenazados con el desalojo, con lo que deberán dejarlo todo en un plazo máximo de cuatro días.
Más tiempo
Los inquilinos han pedido al Ayuntamiento que se les dé de plazo hasta Navidades, al menos para poder salvar la mercancía de las tiendas.
La concejala de Urbanismo, Nuria Cabrera, explicó ayer a Crónicas que tras decretar la orden de desalojo a los arendatarios de la planta baja, ayer tuvo que reunirse con éstos, quienes llevan años instalados en el emblemático edificio. “El inmueble no se va a derribar”, aseguró la edil. “Se les obligará a apuntalar, pero nunca a derribar”, agregó. Entre otras cosas, porque para la demolición es necesario que el 75% del edificio no se pueda recuperar.
“Mañana -por hoy jueves- los técnicos de la empresa propietaria estudiarán la posibilidad de que se apuntale el techo de la segunda planta, que está en un estado lamentable”. Algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que el edificio data del siglo diecinueve, y que el mencionado techo está sujeto simplemente por unas columnas de madera que han cedido totalmente, por lo que está prácticamente deshecho.
Cabrera no entró a valorar posibles especulaciones de algunos comerciantes, quienes creen que hay “demasiadas coincidencias” con otros inmuebles en la misma calle y que eran propiedad del mismo dueño, y que, finalmente, han sido demolidos, después de haber desalojado a los arrendados de los locales sin indemnización.
Tanto los afectados como el Ayuntamiento acusan al propietario del inmueble de “dejadez y de no aportar los cuidados necesarios para el mantenimiento del edificio”.
Apuntalar el techo
“Una vez que nos hagan la propuesta, los técnicos del Ayuntamiento emitirán los informes que finalmente decidirán si se puede o no apuntalar simplemente y si así se termina con el problema”, dijo.
Entre los comercios afectados, Calzados Alemany, la Joyería Nancy, Discos Chácara y otro cerrado temporalmente, que en total suman 16 empleados.
El gerente de Calzados Alemany, Francisco Alemán, ratificó que los arendatarias van a recurrir el decreto, tras más de 20 años aquí instalados.
En cualquier caso, desde el Ayuntamiento se asegura que se le va a ayudar en lo posible a los arrendatarios.