Llegaba el líder al Municipal de Tías y lo cierto es que lo hizo como tal, además de salir mucho más destacado en la clasificación. Los errores individuales al comienzo de la segunda parte condenaron a un Lanzarote Tías Yaiza, que tuvo sus mayores opciones en la primera parte donde el empate a un tanto se haría corto para los méritos de uno y otro equipo.
Todo se iba a poner en contra, nada más empezado el choque. Un lanzamiento de Fran Espinosa era despejado por Zeus para introducirlo en la portería local, habían transcurrido solamente dieciocho segundos, y era una de las cosas que los conejeros no querían que sucediera, que los de Málaga fueran por delante en el luminoso, pues su experiencia y saber estar les daría mayor control de juego.
La verdad es que esta circunstancia prácticamente se produjo en los cuarenta minutos de partido. De todas formas, este gol no amilanó a los chicos de Julio Mougán, que se convirtieron en claros dominadores del esférico y del juego, rápidas circulaciones y posesiones largas traían consigo que el peligro rondara la portería de Bolilla, muy seguro durante todo el encuentro, en estos primeros veinte minutos Antequera no daría muestras del potencial que atesora.
El discurso cambiaría en la segunda parte, desde el inicio el técnico visitante subiría sus líneas y esto se le atragantó a los conejeros, que a raíz de dos errores gravísimos veían como el marcador empezaba a poner tierra por medio. Pero la cosa no quedaría ahí, en otra buena jugada Espinosa introduciría el balón para prácticamente sentenciar el choque, a pesar del mucho tiempo que restaba para la finalización, no sólo por el 1-4, sino porque se estaba viendo al Lanzarote más desorganizado y peor de toda la temporada.
A falta de cuatro minutos para el final Julio Mougán optaría por la figura del portero jugador a través de Jhony, pero volverían a ser los malagueños los que pegarían de nuevo con un gol desde 30 metros. No cesarían en su intento los locales y conseguirían dos goles en veinte segundos, poniendo el 3-5. Sería en este momento cuando llegaría la anécdota del choque, tiempo muerto solicitado por Manuel Luiggi, nada más sacar de centro Thiago se encuentra con un balón delante de Bolilla, y por querer ceder a un compañero se desbarata la opción del 4-5, a falta de treinta segundos, que con el condicionante de que Antequera tenía cinco faltas, seguro que sería un medio minuto de infarto.
Justo vencedor el equipo malagueño, que cuando su tridente mágico (Crispi, Tete y Fran Espinosa) funciona se convierte en una máquina casi perfecta. Equipo que maximiza sus características al máximo. El Pabellón Municipal de Tías asistió a un partido espectacular del pívot Fran Espinosa, que dio todo un recital ofensivo, no sólo por sus goles, sino por su juego desplegado.
Ahora la siguiente jornada ante MMP Bujalance, que lleva cinco victorias consecutivas, que le otorgan la segunda plaza, y que juegan sus partidos en la cancha que más aprieta la afición. Es momento de analizar los errores y de intentar dar el máximo en los dos próximos encuentros, que serán los últimos de este año, Bujalance y Gáldar.
