En un comunicado, alegan que no entienden "el propósito de dicha antena de varios metros de altura, pero sí entendemos que está instalada en un paraje reserva de la Biosfera, como es Famara".
Explican que la referida antena "está ubicada en una de las zonas de vuelo más concurridas por los turistas y practicantes locales del vuelo libre en ala delta y parapente," por lo que "corremos un riesgo enorme de choque con dicha antena, ya que se encuentra en el mismo borde de la montaña y a varios metros de altura, frecuentados por estas aeronaves".
Desde el Club Vuelo Libre Lanzarote se alerta públicamente del riesgo que implica esta antena, para los que practican este deporte, y de esta forma pretenden "evitar una crónica anunciada".
Para hacerse una idea de la peligrosidad que implica la presencia de esta antena, ponen como ejemplo otro deporte, como el ciclismo, y precisan que "es como si pusieran una piedra enorme en medio de un carril destinado a bicicletas".
