martes. 23.04.2024

Por Andrés Chaves

1.- No sé si ustedes han leído la obra de Jerzy Kosinski "Desde el jardín". La novela mereció ser llevada al cine, con guión del autor, en una película dirigida por Hal Ashley y protagonizada por Peter Sellers y Shirley Mac Laine , titulada "Bienvenido Mr. Chance". Lo que me cuenta un amigo, metido en la vorágine de la crisis, como después veremos, casa perfectamente con el argumento de la obra, volcado fielmente en el film: un jardinero que había sido recogido por un influyente hombre de negocios americano, ya fallecido, y que nunca hasta esa noche había salido a la calle, es atropellado levemente por la joven esposa de un millonario moribundo, que le traslada a su casa para que se reponga. Chance -que en inglés significa "casualidad"- no sabe nada de nada; sólo repite lo que ha oído en la televisión y hace símiles con actividades del único oficio que domina. Sus sentencias llegan a ser tan atinadas que hasta el presidente de los Estados Unidos hace caso de ellas, en presencia del millonario moribundo y de su esposa, que termina enamorándose de Chance, a quien nadie conoce. Ni siquiera el Servicio Secreto es capaz de obtener su afiliación a la Seguridad Social, porque no existe.

2.- He aquí ahora el parangón. Mi amigo tiene un sobrino de la generación Ni-Ni. Ni estudia ni trabaja. No figura en ningún archivo de morosos, no tiene nada a su nombre, su tarjeta de débito está incólume. Como nunca ha trabajado, no tiene asignado número de la Seguridad Social. Mi amigo lo está pasando mal, pero Zapatero , con su política errática, no le deja levantar su empresa. Figura en el RAI y en todas las listas de insolventes. No tiene liquidez, sus ventas han caído, nadie le fía. Ni el ICO le presta. En un rasgo de tremendos reflejos ha acudido a su sobrino. Le han concedido un crédito ICO porque no tiene antecedentes. Hacienda no le persigue. Ha comprado a plazos (para su tío y con el dinero de su tío) un coche nuevo, a su nombre. Ha puesto también a su nombre una furgoneta de reparto. Su tío, con el efectivo que empieza a mover, paga todos esos plazos y puede volver a respirar. ¡El nuevo Mr. Chance va a levantar su empresa!

3.- Un chico de 30 años, de profesión, nada, ha librado de la ruina a varias familias: a las su tío y sus empleados. Y él sigue sin dar golpe, haciendo sentencias sobre cómo salvar el culo en época de crisis. No busquen más, propongan al sobrino de mi amigo para premio Nobel de Economía 2010. Desde el nada que hacer ha inventado que andando de estránguilis por la vida se puede hacer una fortuna y, desde luego, salvar una empresa. ¡Qué grande eres, Jorge! Juro que todo lo que cuento es cierto.

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De profesión, nada
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