viernes. 19.04.2024

“Ha comenzado a construirse en Arrecife un grupo escolar de 12 secciones. Cada vivienda de Maestro dispondrá de hall-estar, comedor, cocina tres dormitorio y aljibe”.

Con este titular y subtítulo anunciaba don Guillermo Topham en el número 295 del semanario “ANTENA” de 27 de enero de 1959 el inicio de las obras: “En el último tramo de la calle José Antonio Primo de Rivera ha comenzado la construcción de un grupo escolar (…) cuyo presupuesto se aproxima a los dos millones setecientas mil pesetas, ocupará una extensión de 4.500 metros cuadrados de solar, cedidos gratuitamente por el Ayuntamiento de Arrecife al Ministerio de Educación Nacional”.

En la crónica de la fecha relata que constará de 12 secciones, 6 para niños y 6 para niñas, con aulas de 54 m/2 y con cabida para 40 alumnos, las aulas estarán equipadas con guardarropas y espacio para material escolar, las aulas de niños estarán enfrentadas a las de las niñas separadas por un patio de recreo central.

“Las 12 viviendas para maestros tendrán frontis a la calle José Antonio, serán edificadas en grupos de dos plantas, disponiendo cada una de hall estar, comedor, cocina, cuarto de aseo, tres dormitorios y un pequeño aljibe. En los alrededores de estas viviendas es posible que se destine una zona a emplazamiento de jardines”. El artículo finaliza señalando que las obras las costeará íntegramente el Ministerio de Educación Nacional y citando al arquitecto don Rafael Masanet Fau y al aparejador de la obra, don Alfredo Matallana Cabrera.

Han pasado más de 57 años, más de medio siglo al servicio de la educación pública en la ciudad de Arrecife, cientos de profesores han ejercido allí la noble función de enseñar, miles de alumnos han pasado por las aulas de este popular colegio del centro de la capital, sus paredes han sido testigo de las siete Leyes generales de educación que le ha tocado soportar, miles de historias vividas por cada alumno, cada alumno una historia. Su nombre ha mutado y ha sufrido varias “metamorfosis”: “Los Grupos”, “Generalísimo Franco”, “El Generalísimo” y finalmente centro de infantil- primaria “La Destila”.

Ahora, más de medio siglo después, con bastante retraso, ha desaparecido todo vestigio de aquella edificación para emerger una más moderna de acorde a las exigencias educativas del siglo XXI.

El nuevo edificio proyectado por el arquitecto local Martín Martín, nos diseña un armónico y moderno edificio de dos plantas, cerrado al norte y orientado al sur con los patios de juegos abiertos a la calle Manolo Millares, consta de 12 aulas para primaria y 6 para infantil junto con gimnasio, sala de música, biblioteca, salas de apoyo, cocina-comedor y demás dependencias administrativas conforman el grueso del programa.

El proyecto refleja que se dispondrán de 21 plazas de aparcamiento en sótano y en la cubierta se instalarán placas fotovoltaicas para abastecer toda la iluminación del centro. Las aguas de lluvia se recogerán en aljibes, para su acopio, tratamiento y posterior uso en zonas ajardinadas. Para optimizar los recursos educativos, el proyecto contempla el uso compartido que tendrá la cancha deportiva en cubierta de 25 x 12 metros, que se podrá utilizar fuera del horario escolar con acceso independiente desde la calle al igual que el espacio para el Ampa.

Juan Cruz Sepúlveda, agosto de 2016

De 'Los Grupos Escolares al Centro de Infantil y Primaria La Destila'
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