sábado. 20.04.2024

Por Pedro M. San Ginés Gutiérrrez

A quienes tratan de deslegitimar el pasado Congreso de Coalición Canaria (CC) y la elección de David de la Hoz como nuevo secretario general en Lanzarote, hay que identificarles como lo que son, esto es, una minoría ejerciendo el derecho al pataleo por no asumir democráticamente la decisión de las mayorías de CC en la isla. Mayorías que no son nuevas y que ya en el Congreso de 2008 dieron una generosa oportunidad a quienes no entendieron, ni entonces, ni ahora, que el partido no les pertenece en exclusiva aunque a veces lo haya parecido.

Atención distinta merecen aquellos afiliados convencidos, pero confundidos por estas minorías, que consideran que el proceso electoral no ha sido limpio. A ellos sí habrá que dedicarles el esfuerzo que merecen y confío en que el tiempo y si se empeñan en seguir la vía judicial, también los tribunales, pongan las cosas en su sitio.

Ya nunca sabremos qué respaldos habría tenido la candidatura nunca conocida, encabezada por Inés Rojas, porque ésta ni siquiera llegó a conformarse. Lo que sí sabemos es que tuvo el 0% de los votos emitidos en el Congreso por la sencilla razón de que no estuvieron, frente al 97% de los votos emitidos que tuvo la candidatura liderada por David de la Hoz. Una candidatura que en buena lógica sólo podía ganar, pues contaba con el respaldo de 5 de los 7 municipios de la isla. A saber, la totalidad de compromisarios y concejales del municipio de Tinajo, la totalidad de compromisarios y concejales del municipio de San Bartolomé, la inmensa mayoría de compromisarios y la práctica totalidad de cargos públicos de Teguise, tres de cuyos concejales integran su candidatura, el único concejal de Tías y aproximadamente la mitad de sus compromisarios, casi la totalidad de los compromisarios de la capital y prácticamente todos sus concejales, además de casi todos los consejeros del Cabildo y quien les escribe.

Pretender inferir que todos los compromisarios con derecho a voto que no lo ejercieron, habrían optado por una candidatura fantasma, puede ser un buen consuelo en su pataleo pero no tiene absolutamente nada que ver con la realidad. En todos los congresos se producen ausencias de parte y parte, y el más claro ejemplo fue la quincena de compromisarios que habiéndose acreditado y respaldado el informe de gestión del presidente Jesús Machín (187 de 188), que no olvidemos propuso a David de la Hoz, se ausentó al final del Congreso ante una votación que sabían ganada, o la decena de compromisarios de Arrecife afines a la única candidatura presentada que tampoco asistió ante la ausencia anunciada de otra plancha, o distintos compromisarios presentes pero voluntariamente no acreditados por razones que a ellos correspondería explicar, por poner algún ejemplo más. Si a todo esto unimos el escaso peso poblacional y, por ende, numérico que tienen los municipios de Yaiza y Haría, únicos ausentes, que apenas suman 47 compromisarios electos, en qué cabeza cabe que ninguna otra plancha distinta a la elegida en las urnas tendría la menor oportunidad de salir victoriosa. Por todo eso y más, defiendo la plena legitimidad de los resultados y pido respeto a las mayorías resultantes del Congreso.

En cuanto a la lucha de tronos que al albur del Congreso de Lanzarote algunos parecen pretender reabrir en los órganos nacionales –o eso interpretan algunos medios-, al tiempo que se cuestiona la conveniencia del pacto de gobierno en la Comunidad Autónoma, si así fuera, me temo que errarían anticipando los debates inoportunamente. Ahora no toca nada de eso, CC en Lanzarote acepta los resultados del Congreso Nacional y está a plena disposición tanto del secretario general como del presidente del Partido y del Gobierno, D. José Miguel Barragán y D. Paulino Rivero, respectivamente. Que nadie tenga dudas y quienes estén en otras claves no sólo se equivocan con Lanzarote sino que hacen un flaco favor a la Organización y a Canarias con un debate que no interesa a los ciudadanos. Terminados los procesos electorales, lo que toca es ponerse a trabajar y ser reivindicativos cuando haya que serlo, pero dejar a un lado esas cuitas de poder internas que ya habrá tiempo para analizar lo que más conviene al Partido en función de la valoración que hagan los ciudadanos del trabajo de cada cual cuando se acerquen la citas electorales.

A los que no aceptan el resultado de las urnas, el consejo, casi un ruego que les pido, es que acepten la invitación al diálogo, pero esta vez desde la humildad y el reconocimiento de los resultados porque no tienen otro camino y en CC no sobra nadie, al menos nadie que quiera estar.

David de la Hoz, nuevo y legítimo secretario general de CC-Lanzarote
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