El concejal de Festejos de Teguise, Daniel Morales, ha hecho este lunes en Crónicas Radio-Cope Lanzarote un balance muy positivo de las fiestas recién finalizadas en la Caleta de Famara. Morales confirmó el pasado domingo durante las fiestas que no repetirá en las listas municipales al Ayuntamiento de Teguise en las próximas elecciones.
A pesar de la controversia creada por la normativa del Gobierno canario sobre las restricciones a los menores de 16 años en las verbenas populares, donde Teguise se decantó por permitir su entrada en caso de que estuvieron acompañados de sus padres o tutores, Morales ha enfatizado el carácter casi insular de unas fiestas donde este año incluso parecen haberse superado las expectativas que apuntaban al paso de unas 20.000 personas.
"No estamos hablando de una fiesta local, ni siquiera municipal. Estamos hablando de unas fiestas, me atrevería a decir, ya de carácter insular. La gente se quejó de que los efectivos de seguridad actuaron con cierta contundencia, pero es que, de verdad, si no se hace así, es muy difícil de controlar una masa de personas y una afluencia como la que tuvimos el sábado. Para que se hagan una idea, las fiestas de Famara de este año han contado con más efectivos de Seguridad que las del año pasado en Los Dolores", ha subrayado el edil de Fiestas en el programa 'A buena hora'.
Afortunadamente, y a pesar de tanta aglomeración, no hubo que lamentar incidentes graves. "Las intervenciones de seguridad y emergencias del viernes fueron 13, y las del sábado fueron 21. Muchas de ellas fueron suturas y cortes, y también algún coma etílico. Con una asistencia de 20.000 personas, creo que los incidentes han sido bajos teniendo en cuenta lo que podía acontecer estos días en el pueblo", ha señalado Morales.
Sobre las críticas de Nueva Canarias, que ha denunciado que estas fiestas tradicionales están tendiendo a convertirse en unas fiestas privadas, Morales ha explicado que "la idiosincrasia de las fiestas de Caleta de Famara se caracterizan por tener dos fiestas en una: la pública, en el conocido muelle, y la privada, donde un promotor privado ha solicitado una licencia para realizar una actividad clasificada en un proceso administrativo que el Ayuntamiento ha resuelto. Ahí el Ayuntamiento ni entra ni sale; lo que se haga dentro de ese solar no es potestad del Ayuntamiento, sino del particular. En este caso tomaron la decisión de cobrar, el viernes y el sábado por la noche, una consumición para poder entrar. Ellos estaban autorizados para ello y así nos lo hicieron saber", ha explicado Morales.
