Damián Peña, el único candidato “visible” a la secretaría general del Partido Socialista de Lanzarote, asegura que en las elecciones primarias ha conseguido su objetivo en cuanto al número de delegados (26) y se prepara para afrontar la batalla decisiva el próximo 13 de diciembre, día en el que los compromisarios de las siete agrupaciones locales decidirán el nombre del nuevo secretario de los socialistas lanzaroteños. “Estamos satisfechos con lo que hemos hecho hasta ahora”. Peña necesita al menos 35 votos de los 69 delegados para ganar y aunque no ha alcanzado el número mágico recuerda que sólo ha concluido la primera fase de la elección. Ahora se propone exponer su programa al conjunto de delegados para intentar ganar todos los apoyos posibles. “Lo vamos a hacer a partir de ya”.
¿Sector oficialista?
El candidato no reconoce como tal al llamado sector oficialista hasta que la cuerda de Carlos Espino no le ponga nombre y apellido a su candidato, que podría ser el mismo Espino, actual secretario de Organización del partido. “No se puede concretar ni en proyecto ni en candidato porque no los hay”, afirma Peña, quien entiende que no se le pueden atribuir al supuesto sector oficialista todos los delegados electos que no figuraban en las listas de su candidatura. Damián Peña piensa que a muchos de sus compañeros no les hace ninguna gracia que se les ponga la impronta de sector oficialista porque en realidad ni lo son ni comparten las formas de la actual dirección socialista. Para Peña sus opositores están enfrentados al problema de no haber podido consensuar el candidato “y lo van a tener complicado”.
