No sé si habrá fenecido o no don PEPA, más bien creemos que no. No se significa públicamente para nada este bichito, y la verdad es que nos preocupa porque conocemos sus modos y maneras y de repente está en lo de él, o sea, intrigando, vendiendo la influencia de la que carece porque se ha quedado reiteradamente con el culo al aire aunque, todo hay que decirlo, siempre tiene algún ingenuo a quien camelar para seguir montado en el burro de la significación social, política y hasta económica. Estén atentos por si acaso, como Lázaro, resucita, porque hará las Pascuas a más de un conocido fisgón.
Si efectivamente no está desaparecido pronto sabremos de sus obras. No le extrañe que las mismas vayan encamidas a dar algún que otro braguetazo sustancial relacionado con lo que en el apartado anterior definíamos como maquillaje, retoque, etcétera. A todas estas, el “Pintinilla”, cual vigía celoso, le está acechando con el deseo de repartir el alijo. No olvidemos que junto al “Pintinilla” se encuentra apostada la “Chancleta”, que en ambición creemos que les gana a todos. Lo triste es que con esto no acaba ni otro nuevo Delta. Adiós.
