viernes. 29.03.2024

Don Jerónimo Saavedra se hizo pipí fuera de la bacinilla este sábado, cuando dijo, durante su brillante y merecida investidura como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, que Canarias se tendría que construir desde su ciudad. En primer lugar, don Jerónimo tendría que haber pensado que sus palabras tienen eco en la eternidad, sobre todo cuando, en plena época de las nuevas tecnologías, son inmediatamente recogidas por todos los medios del Archipiélago; en segundo lugar, se tendría que haber dado cuenta que además de flamante alcalde de Las Palmas es presidente del Partido Socialista Canario (PSC), es decir, presidente de todos los socialistas canarios; en tercer lugar, se tendría que haber dado cuenta de que su discurso, que evidentemente gustó a periódicos provinciales que se editan en Gran Canaria como La Provincia o el Canarias 7, no caería demasiado bien en islas como Lanzarote y Fuerteventura... Y es que, don Jerónimo, estamos tan acostumbrados aquí a la marginación y el desprecio más absoluto que se nos ha hecho desde el poder de las dos grandes islas, que saltamos en cuanto oímos cualquier discurso que tenga un tufillo a pleito insular. Y el suyo, permítanoslo, lo tuvo. Eso no quita para que le deseemos toda la suerte del mundo, y para que nos alegremos de corazón de su triunfo, puesto que seguimos pensando, a pesar de sus patinazos, que es una de las cabezas mejor amuebladas de toda Canarias.

DON JERÓNIMO SE HACE PIPÍ FUERA...
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