Por Andrés Chaves
1.- Los concejales socialistas de Santa Cruz Marián Franquet y José Ángel Martín (el mismo al que se le ha cambiado la voz y ahora habla como Santiago Pérez , es decir, poquita voz pero desagradable) van a proponer a José Luis Rodríguez Zapatero que no tome vino en las comidas, que viaje en turista (en vez de en el avión oficial o en primera clase) y que no coma fuera de casa y, si lo hace, que almuerce en la pensión de la Bernarda y no en un restaurante de lujo. Esto, al menos, se desprende del empute que tienen los dos porque la concejal de Urbanismo, Luz Reverón , con la que ahora la tienen tomada los aludidos, se haya comprado un móvil para servicio oficial (512 euros: yo el otro día compré un Nokia y me costó 600), una cafetera para que los funcionarios no se duerman (108 euros: que me digan dónde la compró porque la mía es más cara) y haya empleado 536 euros en una comida para siete, que me parece, la verdad, barata, tal y como están los restaurantes. Si los aludidos socialistas se están fijando en estas minucias es que no han leído lo que el Gobierno de su Zapatiesta se está gastando cada día en Bruselas, entre cuchipandas y fiestitas. Están buenos los sociatas para protestar por estas pollabobadas.
2.- Porque que los concejales de Santa Cruz y el gerente de Urbanismo, en viaje oficial, lo hagan en bussiness (que no en primera clase, que no existe), resulta bastante lógico. Y que se vayan a comer juntos cuando están en Madrid parece otra cosa normal. Hay socialistas que, al nacer, se equivocaron de tiempo y ejercen el cutrismo como norma de protesta, en pleno 2010. Pónganse a trabajar, ofrezcan propuestas para mejorar la ciudad y déjense de hacer el toti que bastante lo hace ya el señor Zapatero para que le salgan imitadores. Y lo peor es que presentan estas cuentas para acusar a Luz y a sus colaboradores como si fuera el fin del mundo, como si hubieran arruinado al Ayuntamiento por una comida, una cafetera y un móvil. Los que tienen que dimitir, por cutres, son la Franquet y el Martín.
3.- A mí estas noticias me dan risa porque hablan de la estrechez de miras de algunos elementos que se sientan en los sillones del Ayuntamiento. No tienen nada que hacer y se pasan el día buscando, a ver lo que encuentran. Y como casi nunca encuentran nada, pues no hacen sino decir babiecadas a cada momento. Así les va, que el poder ni lo huelen.