martes. 23.04.2024

Por Andrés Chaves

1.- Un comandante piloto ha enviado a un grupo de compañeros una documentada nota sobre lo ocurrido en un vuelo que tripulaba, justo en la misma zona donde cayó al mar el avión de Air France, un Airbus 330 que hacía la ruta de Río a París. La nota se resume así: "El fenómeno meteorológico que viví, en esa zona donde se estrelló el avión, ocurrió el 9 de mayo de 2001, cuando regresaba de Buenos Aires en un Boeing 747-300, matrícula TF-ATH, de Air Atlanta, pero que volábamos las tripulaciones de Iberia. Desde el sobrevuelo de Río seguimos exactamente la misma ruta que este avión y al pasar por la zona aproximada del accidente y cruzando el FIC (frente intertropical) a FL-370, con una turbulencia entre moderada y fuerte, en cuestión de uno o dos minutos de vuelo experimentamos una súbita subida de temperatura exterior desde -48º C. a -19º C. Como consecuencia de esta subida de temperatura, pasamos de volar con un margen de 10.000 kilos a quedarnos con unos 15.000 kilos, fuera de normas a ese nivel de vuelo, sufriendo de inmediato el avión un inicio de pérdida, con fuertes trepidaciones. Desconecté el piloto automático y nos fuimos para abajo, perdiendo 4.000 pies. Estábamos en el cofin corner o rincón del ataúd; es decir, que el avión nos daba pérdida por alta y baja velocidad y de no haber desconectado el piloto automático e irnos para abajo, posiblemente hoy estaríamos en el fondo del océano".

2.- Continúa el relato: "El piloto automático habría intentado mantener la altura a base de potencia de los motores y eso era imposible, por lo que probablemente hubiéramos entrado en una posición anormal, muy difícil de recuperar por ser de noche y tener una gran desorientación espacial, al estar entre nubes. Últimamente he estado volando, hasta final de febrero de 2009, el A-340, haciendo entre otras esa ruta Río-Madrid, y no se me ha vuelto a dar esa excepcional circunstancia MET. En cuarenta años, sólo una vez. Yo lo describiría como un enorme embudo de unas 40 millas náuticas de diámetro de aire enormemente cálido y que, como consecuencia de un cúmulo-nimbo en formación, o algo similar, ascendía hasta grandes alturas, afectándonos de lleno. Aproximadamente después de cinco minutos volando "con el culo apretado" empezó a normalizarse la temperatura volviendo a los -48º C y pudiendo ascender de nuevo a FL 370".

3.- "Según el criterio Airbus, volando con turbulencia fuerte o severa no se debe desconectar el piloto automático. Pero tampoco está previsto que ocurra este fenómeno. Y si no lo desconectaron por no percatarse de él, en mi modesta opinión han entrado en posición anormal y el avión se ha roto, lo que avala el orden de los mensajes ACARS, enviados automáticamente, vía satélite, sin el conocimiento de los propios pilotos. Cuando el piloto automático ya no puede aguantar más se desconecta, pero el avión ya está descontrolado; a continuación pasa de ley normal a alternativa en los mandos de vuelo; luego fallo de los inerciales e ISIS, horizonte artificial de emergencia; más tarde fallo en los ordenadores de vuelo PRIM 1+SEC1, luego aviso de aumento de presión en cabina (que es cuando revienta el avión); y, finalmente, múltiples fallos eléctricos porque la aeronave se está desintegrando. Todo esto ocurre entre 2,10Z y 2,14Z". En cuatro minutos.

[email protected]

Cuatro minutos
Comentarios