- “Hay mayor optimismo en la nueva vendimia que en anteriores años y creemos que podría situarse en los 2,5 millones de kilos”
- “La promoción nunca sobra. Los Sonidos Líquidos y la Wine Run son conceptos mucho más allá de degustaciones o de una prueba deportiva. Conforman ya una marca turística para Lanzarote”
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen ‘Vinos de Lanzarote’, Javier Betancort, apuesta por que el Gobierno de Canarias deje de generar el agravio comparativo que considera se produce en el reparto de ayudas a los distintos productos del sector primario. A la cabeza, el plátano, con 144 millones de euros este año, y en la cola, el sector lanzaroteño, cuyas subvenciones sólo alcanzaron en concepto de POSEI los 2,7 millones de euros, como tuvo que reconocer recientemente en sede parlamentaria el consejero del ramo, Juan Ramón Hernández. Javier Betancort reconoce en la siguiente entrevista que le gustaría seguir al frente del Consejo Regulador en Lanzarote, pero ahora la decisión, pendiente de las elecciones que se van a celebrar en breve, dependerá de los nuevos vocales del Consejo.
- El Consejo Regulador sigue inmerso en el desarrollo de acciones promocionales de los vinos de Lanzarote como las distintas ediciones de ‘Sonidos Líquidos’.
- Sí. Este es el tercer año que desarrollamos esta acción. Es un evento que consiste en una experiencia musical y enogastronómica, con degustaciones de gastronómicas y degustaciones de vino. Este año hemos decidido no solo realizarlo en las bodegas de Lanzarote, sino también salir fuera. Y así ha sido: hemos estado dos veces en Tenerife, en bodegas Monge y en bodegas Lomo, y una vez en Madrid, aprovechando la semana de la feria del Gurmet, donde hicimos también la presentación de Sonidos Líquidos. La última edición que hemos tenido fue el pasado domingo, en la bodega Bermejos, y muy bien, porque hubo una asistencia de 150 personas. Pudimos disfrutar del concierto del grupo Treintaytantos y con las ofertas gastronómicas que nos puso el colectivo Lanzarote Cocina, y con los vinos de la bodega Bermejos. Un éxito. Estamos muy contentos.
- Con la producción de vino que hay en Lanzarote parece en ocasiones que la promoción que se hace es excesiva. ¿No cree que con lo que se está embotellando actualmente son demasiados los actos promocionales que se organizan?
- Es cierto que en los tres últimos años la producción ha estado por debajo de la media, pero nuestra obligación es valorizar el producto, independientemente de que haya mucho o poco. No cabe duda de que la promoción siempre es poca para un producto que trata de posicionarse en un segmento medio alto y hacia el canal Gourmet. A pesar de nuestra escasa producción a nivel regional y también al nacional, esa valoración del producto y esa promoción tiene que ser siempre constante y firme para que podamos llegar a los niveles que queremos. Ojalá que el producto de Lanzarote permita que el precio de la uva pueda seguir incrementándose, como ha sido desde el año 2009. Y esto ha sido así gracias a la labor de bodegueros y viticultores. La promoción siempre es poca y pretendemos llegar y colocar el producto allí arriba.
- ¿Cómo calificaría la calidad de la última añada, realmente merece la denominación de excelente?
- Pues viene refrendado con la calificación de añada de calidad excelente. En estos 20 años que llevamos de Denominación de Origen, solamente en cuatro ocasiones, contando con la añada de 2012, se ha podido calificar como excelente. Las otras han tenido un rango inferior y, por tanto, eso es síntoma de que tanto los viticultores como los bodegueros están desarrollando cada vez mejor este producto de Lanzarote.
- Este año se están volcando de nuevo en la celebración de la Wine Run, potenciando un deporte que parece tener cada día más adeptos en esta isla, donde parece que a todo el mundo le ha dado por ponerse a correr, tal vez escapando de lo que se vive en el día a día
- La Wine Run es un concepto mucho más allá de una prueba deportiva. Es una marca turística ya para Lanzarote. El año pasado ya se convirtió en la prueba deportiva de más participación en la isla de Lanzarote, con más de un 25 por ciento de participantes que han venido de fuera. Ese concepto turístico se ha exportado en diferentes acciones promocionales, como en San Sebastián, Madrid, Londres o París, con el objetivo claro de posicionar a Lanzarote desde el punto de vista enogastronómico. A través del senderismo, a través del deporte y la cultura del vino se puede conocer algo más de Lanzarote, y ese es el concepto que pretendemos trasladar. De momento ya llevamos unos 1.500 inscritos y la idea es superar los 2.000, para ser nuevamente la prueba de mayor participación o animación en Lanzarote. Será el próximo 23 de junio y la gente puede inscribirse en la web www.lanzarotewinerun.com. La prueba se ha consolidado muy bien.
- Los que saben de este negocio saben que Lanzarote puede presumir de hacer la primera vendimia de todo el país. ¿Qué previsiones hay para este año, volvemos a tener un año regular tirando a malo?
- Bueno, todavía es pronto. Faltan aún algo más de dos meses y medio para la vendimia, pero por lo que nos comentan los técnicos de campo, parece que viene un poco mejor que la del año pasado. Esto lo cogemos con pinzas porque siempre estamos supeditados a las inclemencias meteorológicas, como pueden ser esas enfermedades por la combinación de calor y humedad, o las próximas olas de calor en los próximos meses. Hay mayor optimismo que en anteriores años y creemos que podría situarse en los 2,5 millones de kilos.
- Ustedes se han quejado del reparto de las ayudas que concede al sector el Gobierno de Canarias. Está claro que algo habrá que hacer, porque es obvio, sólo hay que repasar los datos, que del dinero que llega del Estado y de Europa el Ejecutivo autonómico le da casi todo a Gran Canaria, Tenerife y La Palma, dejando a Lanzarote y Fuerteventura siempre por debajo de lo que realmente tienen que recibir. ¿Confían en que esto puede cambiar de algún modo?
- La verdad es que nos sorprendíamos bastante cuando el Gobierno de Canarias lanzaba un comunicado en el que dejaba claro que había 3 millones para Lanzarote de la Unión Europea y que eso era un esfuerzo, y mientras en La Palma o Tenerife se reparten unos 150 millones de euros. Cuando esto sucede uno se pregunta qué es lo que pretenden vender aquí en Lanzarote. Reparten 2,7 millones de euros pero es que deberían repartir 4 millones de euros. No cumplen con la viña, como la Unión Europea autorizó que se pagara. Cuando vemos que se dan ayudas a productos por encima de los costes de producción, uno se pregunta por qué el Gobierno de Canarias genera ese agravio comparativo con respecto a otros productos. No queremos que se nos cubra el coste de producción porque se trata de una ayuda. Si nuestro coste de producción está en algo más de 2.000 euros por hectáreas en Lanzarote, pero la Unión Europea autorizó que se dieran 1.150 euros, el Gobierno de Canarias sol va a pagar este año unos 800 euros. Eso es un agravio y un peligro para la viña y el paisaje de Lanzarote. Pero además, no entendemos cómo hay otros productos que con la misma superficie reciben ayudas por valor de 20 veces más, como es el caso del plátano, que recibe 141 millones de euros al año. Eso nos deja en una liga menor. Lo que solicitamos es que se eliminen esos agravios comparativos y que los recursos de 200 millones de euros que llegan al campo de Canarias se repartan mejor.
- Hay próximamente elecciones al Consejo Regulador. ¿Usted tiene previsto continuar en su puesto?
- El Consejo Regulador de Lanzarote, al igual que los otros nueve de Canarias, han sido convocados para elecciones, como es preceptivo cada cuatro años. Será el próximo 3 de junio siempre y cuando concurran más de una plancha, tanto por parte de bodegueros como por parte de viticultores. En los próximos días se abre el periodo para que se presenten las candidaturas. En mi caso personal, tengo que recordar que yo soy personal laboral del Consejo Regulador. Yo no me presento porque no soy ni bodeguero ni viticultor. Esta legislatura el Pleno ha decidido que la presidencia la ostente un miembro del personal laboral del Consejo Regulador, buscando una fórmula de presidencia ejecutiva. Ahora serán los vocales los que tengan que decidir si quieren seguir en esta línea, o que sea un viticultor o un bodeguero el que represente al Consejo Regulador. Mi puesto es de director gerente, y ahí estaré siempre que lo deseen, evidentemente. Pero en el caso de la presidencia solamente la puede ostentar un vocal, que solo puede ser bodeguero o viticultor, salvo que en esta legislatura se apueste por una presidencia ejecutiva. Yo estoy dispuesto a desarrollar la opción profesional que se pretenda y, a partir de ahí, a seguir luchando por la viticultura de Lanzarote y por que este sector pueda seguir teniendo visos de continuidad en un futuro.
