viernes. 29.03.2024

Estos días todo son titulares sobre la inmigración. Desde “el número de inmigrantes llegados a las islas supera a los habitantes de La Gomera”, “la situación obliga al Gobierno a pedir ayuda a la ONU” hasta “el PP responsabiliza al PSOE por el efecto llamada del proceso de regularización” o “Senegal acepta patrullas mixtas para contener la inmigración”. Pero detrás de estos titulares está la historia y la vida no sólo de las personas que están llegando de forma continua a Canarias, sino de los vecinos, voluntarios y trabajadores que día a día tienen que enfrentarse al drama que supone.

Aunque de nuevo Lanzarote ha vuelto a ser el punto de llegada de una patera, es obvio que ahora es Tenerife la isla que más está teniendo que sufrir el fenómeno migratorio. Días pasados sus vecinos y veraneantes dieron una lección de humanidad a todo el mundo atendiendo a los seres humanos que llegaban en condiciones lamentables a sus playas. Pero detrás de todos estos voluntarios espontáneos estaba, como siempre, Cruz Roja.

Domingo Martín es el director provincial de Salud y Socorro de esta ONG en Tenerife y asegura que “es impresionante que los servicios de voluntariado a pie de playa son los que más demanda están teniendo estos días”. Comenta que “una de las características de nuestro personal es la experiencia porque hemos mezclado a gente de diversas nacionalidades, con diversas vivencias, con edades heterogéneas para que unos a otros se puedan ayudar y motivar”. Además, son personas que llevan muchos años trabajando en Cruz Roja, la mayoría con experiencia en servicios de emergencias en ambulancias que les han permitido ver el rostro de la tragedia de primera mano. Aún así, reconoce que siempre es duro recibir a estas personas y sobre todo, sus miradas.

Nuevas llegadas

Las favorables condiciones del mar hacen prever la llegada de nuevas pateras los próximos días, algo que no parece desalentar a los integrantes de Cruz Roja. Ante esto, Martín comenta que “tenemos asumido que esto no es un trabajo de un día, así que estamos tomando las medidas necesarias para estar prevenidos y tener siempre los equipos a punto y el personal alerta y reciclado”. En realidad, su trabajo no para nunca.

El diario Abc ha querido destacar estos días que fue en el año 1998 cuando llegó la primera patera a Canarias. Tanto tiempo podría hacer pensar que no se han tomado las precauciones oportunas para evitar este terrible fenómeno. El director provincial de Salud y Socorro de la ONG no se considera capacitado para hacer tales valoraciones. Lo que sí tiene claro es que la sociedad tinerfeña y la canaria en general “está siendo muy solidaria y sabe que lo que buscan estas personas es labrarse un futuro y les acogen con cariño”. Piensa que si se estuviera dando un rechazo social hacia los inmigrantes no se estaría produciendo tanto interés por apuntarse a los grupos que trabajan precisamente a pie de playa. Por supuesto, ningún miembro de Cruz Roja ha solicitado que le releven del trabajo con los inmigrantes. Por eso, ve raro que se llegue a producir a una situación de hartazgo que provoque que los vecinos empiecen a quejarse por la situación.

Sobre la solidaridad con el resto de comunidades españolas, Domingo Martín cree que “el conjunto de la sociedad española se está caracterizando por su carácter solidario y creo que desde otros lugares se está entendiendo que esto es un problema que no nos afecta sólo a los canarios y todos están intentando aportar su granito de arena”.

En cuanto a las reacciones del resto de inmigrantes que ya han llegado a Canarias, Martín dice que “nosotros no tenemos tiempo suficiente para conocer sus opiniones porque nuestro trabajo se limita a atenderles en la playa y en las condiciones que llegan no pueden casi ni hablar”. Explica que en esos primeros momentos, lo que intentan es dar cariño a la gente que llega en las pateras, que bastante tienen con sobrellevar el agotamiento que traen.

Apoyo de la clase política

Martín considera que el trabajo que están llevando a cabo sí está siendo reconocido por la clase política en general y dice que “cada vez que aparece algún político por la playa por que ha llegado alguna patera, lo primero que hace es mostrarnos su solidaridad y darnos las gracias por el trabajo que estamos haciendo”. Por ello, no cree que algunos políticos sólo estén buscando salir en la foto o aprovechar la situación para echarse cosas en cara los unos a los otros.

Lo que tiene claro es que a pesar de todas las medidas en las que se están pensando o trabajando para ir paliando el fenómeno migratorio, Cruz Roja va a tener que seguir estando al pie del cañón durante una larga temporada.

En cuanto a la saturación de los centros de acogida, Martín quiere ser optimista y se muestra confiado en que los dirigentes políticos tanto locales como provinciales o nacionales sepan cómo ir poco a poco solventando el problema., “puesto que para eso los hemos elegido”.

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