miércoles. 24.04.2024

Por Laura San José

No han pasado ni quince días desde la implantación del nuevo carné por puntos y muchos conductores ya se han planteado asociarse a empresas de defensa de los automovilistas, especializadas en recurrir las multas. ¿Prevén que van a ser infractores o temen ser las víctimas inocentes de un sistema que parece que ha surgido con más afán recaudatorio que preventivo?

Nuria Alonso es la directora de Comunicación y portavoz de CEA, Comisariado Europeo del Automóvil, y asegura que si bien en un primer momento creyeron que el nuevo carné instaurado por la DGT iba a ser algo bueno, “no dejamos de ver que es un sistema bastante represivo y punitivo”. Es más, asevera que “creemos que el modelo que teníamos antes era bastante bueno y nos surgieron ciertas dudas de que las novedades fueran a resultar efectivas”.

Una vez visto cómo ha ido evolucionando el proceso, los responsables de CEA se muestran a favor de este carné y opinan que el debate social que se ha creado está siendo muy bueno a la hora de concienciar a los ciudadanos sobre los peligros de conducir con irresponsabilidad. “Es posible que ahora se reduzcan los accidentes y eso es muy importante”, dice la portavoz de esta entidad.

Pérdidas de puntos

Alonso opina que “está bien ajustado el número de puntos que se retira ante cada infracción, aunque no estamos de acuerdo con su aplicación en las ciudades”. Hay que tener en cuenta que ahora mismo esta resta de puntos sólo se está produciendo en Madrid y Barcelona, lo que consideran injusto y discriminatorio.

Desde el Comisariado Europeo del Automóvil comparten el sentimiento de muchos ciudadanos que ven este nuevo permiso como una forma de engordar las arcas del Estado y su portavoz no duda en calificarlo como “sistema represivo y punitivo”. Aún así, asegura que “antes los conductores estaban siendo sancionados de la misma manera pero no se reflejaba como una pérdida de puntos”.

Lo que sí cree Alonso es que aunque todavía no se ha ampliado el número de efectivos policiales ahora sí hay una mayor presencia de agentes de la Guardia Civil en las carreteras y reconoce que “en algunos casos sí se pueden estar poniendo multas con afán recaudador”. Es más, asevera que “no nos parece lógico que los radares estén en las autopistas o autovías cuando el mayor grado de siniestralidad se produce en las vías secundarias”. Insiste en este aspecto Alonso ya que “en muchas autopistas el ir a 140km/h no supone ningún peligro y es el propio coche el que te pide ir a esa velocidad, por lo que sería necesario que se adaptaran las velocidades a las vías”. Y no sólo en las grandes vías se producen desajustes entre las señales y el trayecto ya que en muchas ocasiones el hecho de adaptarse a los límites impuestos puede suponer más peligro para los conductores que el no hacerlo y son frecuentes los casos en los que es prácticamente imposible seguir la regulación establecida. Por eso, el CEA pide que se revisen estas velocidades máximas impuestas y que también haya un poco de equilibrio entre el control policial y la responsabilidad de los conductores.

Reclamar

“Los españoles no solemos recurrir las multas y hay que hacerlo porque en muchas ocasiones son incorrectas”, asegura Alonso. Lo que no quieren determinar desde CEA es si las sanciones económicas que se están poniendo son justas o no. Dice que “sí vemos ilógico que se produzca una represión en determinadas zonas en las que no hay un elevado índice de siniestralidad y no se da donde se producen más accidentes”. Por eso, asegura que no es lógico que ahora se esté multando a gente por pasarse 4 o 10 kilómetros por hora, cuando su actitud en la carretera no está suponiendo un peligro ni para el conductor ni para el resto de usuarios de la vía y sin embargo se están desatendiendo las verdaderas fuentes de siniestros.

Otra cosa que deben saber los automovilistas es que hoy por hoy se cometen bastantes irregularidades a la hora de poner estas multas y se emplean, entre otras cuestiones, radares que no están homologados, con lo que las sanciones que se establecen a través de esta fórmula deberían quedar invalidadas. Por ello, desde CEA dicen que “nosotros recomendamos que no se incumplan las normas pero que en caso de hacerlo, recurran las multas porque muchas veces el fallo es de la Administración”.

La directora de Comunicación asegura que por regla general, los conductores prefieren pagar la multa y olvidarse de ella y es sólo en las grandes ciudades donde existe una mayor cultura de la reclamación, ya que los automovilistas suelen sufrir más la frecuencia de las sanciones. “Incluso cuando nos llaman a nosotros nos dicen que prefieren pagar porque no quieren problemas con la Ley o con la Autoridad”, reconoce. Por ello, recomienda que “la gente reclame su presunción de inocencia antes de pagar”.

Aumento de asociados

Lo que sí han notado en el Comisariado Europeo del Automóvil es un incremento en el interés de los ciudadanos por las empresas que defienden sus derechos y recurren las multas. También los automovilistas se están preocupando ahora por conocer cuáles son las compañías de seguros que cubren la retirada del carné. “Desde que empezó este permiso han aumentado las llamadas a nuestra oficina en un 15%”, asegura Alonso, con lo que se pone en evidencia que aunque los conductores no sean propensos a reclamar, al menos sí quieren estar bien informados.

Crece el interés de los conductores por las empresas que recurren las multas
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