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La lesiones causadas por el condenado, Alexis L. R. a su ex pareja, Irene G. F., se produjeron durante un acto sexual no consentido, según la víctima, que sufrió dolor intenso y sangrado vaginal, entre otras heridas y que mostró tras los hechos un síntoma ansioso-depresivo de carácter moderado y una marcada disminución de la autoestima, según reza la sentencia condenatoria de 19 de diciembre de 2008.
El tribunal considera probado, según el fallo de la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, que el acusado y la víctima se encontraron el 31 de octubre de 2008. Alexis consiguió que Irene subiera a su vehículo donde mantuvieron un relación sexual que, "de modo consciente o deliberado", causó lesiones a Irene hasta el punto de dejarla sin conocimiento. Ante la gravedad de su estado, después de pasar por casa de su madre, el condenado la llevó al Hospital de La Candelaria.
La víctima estuvo ingresada tres días, durante los cuales el acusado permaneció a su lado. Pese a que Irene declaró durante el juicio que las relaciones no habían sido consentidas, los testimonios de una amiga y el contacto que mantuvieron ambos durante su ingreso en el hospital que fue descrito por los médicos, llevaron al tribunal a absolver a Alexis de violación y a condenarlo por un delito de lesiones.
En esta tesitura, el tribunal presidido por el juez Rubén Cabrera Garate condena al acusado por un delito continuado de quebrantamiento de condena a un año de prisión y por el de lesiones, a tres años de cárcel y a la prohibición de acercarse a la víctima en un radio no inferior a 500 metros. Además deberá pagar a Irene 6.000 euros por los daños morales, así como una indemnización de 330 euros por los días de hospitalización, más la suma que se fije por el tiempo que tardó la víctima en curarse.
