"Batasuna es una continuación de Batasuna". Ésta es la opinión de la Fiscalía General del Estado, según explicó este martes su jefe, Cándio Conde-Pumpido, al dar cuenta de la presentación de la demanda de ilegalización de Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), la nueva marca electoral de la ilegalizada Batasuna de cara a las elecciones municipales del 27 de mayo. La Fiscalía apoya su demanda en la continuidad del nombre, estructura y promotores y en que algunos de éstos están imputados por la justicia en casos de terrorismo.
Según ha explicado el fiscal general, la demanda de ilegalización de ASB, redactada por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín-Casallo, con el apoyo de la secretaría técnica, se apoya en "cuatro pilares". Primero, en la continuidad en la denominación. Ambas formaciones incluyen la palabra batasuna (unidad) y el "artículo 3 de la Ley de Partidos impide reutilizar los nombres de las formaciones ilegalizadas". Además, el artículo 12 lo considera un indicio de esta continuidad entre la ilegalizada Batasuna y ASB. Por tanto, la Fiscalía considera que la palabra "Batasuna es claramente un símbolo de continuidad". En segundo lugar, señala el "vicio relativo a los promotores". "De los tres promotores de ASB, dos ?Marije Fullaondo y Juana Regueiro- pertenecen a la mesa nacional de Batasuna, por lo que los mismos representantes del partido ilegalizado pretenden continuar su labor en otra organización", ha dicho Conde-Pumpido.
Trasplante indiscutido
En tercer lugar, "la identidad en la organización y estructura". Para la Fiscalía, "los órganos del partido ilegal se pretenden trasplantar al nuevo partido de manera tan mimética que incluso el órgano principal de ASB se denomina Mesa Nacional y tiene 35 miembros, los mismos que Batasuna". "La copia o trasplante de la estructura al nuevo partido es prueba manifiesta de continuidad" señalada en la Ley de Partidos.
Finalmente, Conde-Pumpido ha destacado la "proximidad a la violencia o lucha armada" de la nueva organización, demostrada por el hecho de que la promotora principal, Marije Fullaondo, está imputada por el juez Baltasar Garzón por integración en banda armada. Para la Fiscalía, estos cuatro pilares son "prueba manifiesta de que ASB no es una fuerza política nueva sino que sencillamente es la misma fuerza política [Batasuna] con un pequeño barniz". "No cumple con la ley de partidos y nos vemos en la obligación legal de acudir a Sala del 61 para que el nuevo partido sea considerado continuación de Batasuna y se niegue su registro", que está suspendido hasta que el Supremo se pronuncie, una vez que atienda las alegaciones de la otra parte.
También la Abogacía del Estado ha interpuesto esta mañana su demanda de ilegalización de ASB, ya que considera la una formación "fraudulenta" por ser continuidad de Batasuna. La demanda de la abogacía del Estado se apoya en un informe de 26 páginas elaborado esta misma semana por la Comisaría General de Información de la Policía y en el documento que presentó ASB el pasado 27 de marzo ante el Ministerio del Interior solicitando su inscripción como partido.
