jueves. 18.04.2024

SACIARME EN SU LUZ

Cuando alzo la mirada

y me pierdo sobre el azul del cielo,

a través de un abecedario inmaculado,

vivificante y alentador,

me parece divisar el edén

y flotar sobre él como un poeta

desvivido por vivir.

Llego a contemplar

más allá del fondo cristalino del vergel,

las pupilas encendidas del Creador,

que se asimilan a una lumbre sosegada,

a una serena llama resplandecida,

de Amor imbuida,

que me atraviesa el corazón,

fundiéndome en un perpetuo verso.

Me desvelan los caminos que no son,

la duda se impone cada día;

sin embargo, estas ansias de volar,

me recuerdan que yo llevo

algo poético en la punta de los labios,

algo celestial aquí dentro,

como que soy parte de Dios y a Dios vuelvo.

Compartiendo diálogos conmigo mismo
Comentarios