En España, por hablar de un territorio conocido, para hacerse millonario hay varias formulas, desde las más simples hasta las más complejas, desde las mas honradas a las mas delictivas, en fin, que las formas o modos de conseguir que tu saldo en la cuenta corriente siempre esté bien amueblado son muchas y diversas.
Si hay un denominador común entre todas ellas es el factor suerte.
Desde que te toque la lotería hasta que te cases urdangarinamente, término vasco que sustituye al tradicionalmente utilizado “braguetazo”, las opciones de pasar de la más completa indigencia a disfrutar de las bondades que te da el hecho de ser multimillonario, para aquellos que tienen la suerte de acceder a ellas, son variadas en función de la suerte y la honradez que queramos tener.
A lo largo de los años hemos asistido a como diversos personajes de la vida publica española han llenado sus arcas de las formas y maneras mas peculiares, algunos de manera honrada, otros de forma absolutamente reprobable.
Te puedes hacer millonario con la lotería, toque de suerte. También puedes llegar a ese status si, siendo político o ex político te nombran miembro de un consejo de administración de una empresa del IBEX 35, lo cual no deja de ser otro toque de suerte.
Aunque es más complicado, también puedes hacerte millonario trabajando. De hecho algunos lo han conseguido aunque para esto también necesitas un toque de suerte.
Dejando de lado las formas mas honestas de forrarse y las mas deshonestas, las políticas, en los últimos tiempos hemos asistido con el estupor que la ocasión requiere, a una nueva manera de tener los bolsillos y las cuentas a rebosar. LA IGNORANCIA SUPINA.
Escuchando las declaraciones de los imputados/investigados en el caso de la Fundación Noos y su afín Aizon, me doy cuenta que el 98% de los españoles somos tontos a las tres.
Iñaki Urdangarin, Diego Torres y Cristina de Borbón han sido capaces, partiendo de la ignorancia empresarial mas absoluta, de llegar a unos niveles de riqueza al que ese 98%, con mas preparación, cualificación y formación, jamás llegaremos aunque cien vidas alcancemos.
Desde el “yo no se nada, no me acuerdo, no lo llevaba, todo lo hacia mi marido, le amo tanto que firmaba lo que me pusiera por delante” hasta el “como no se de esas cosas me asesoraba, no hacia nada sin que la Casa Real me lo autorizara” y otras perlas de similar calibre, el abanico de excusas para estafar a las instituciones y en consecuencia a los ciudadanos, es de tal calibre que seria digno de hacer una tesis doctoral sobre el tema.
Que nos roben vale, ilegal pero es lo habitual lamentablemente. Que nos estafen tres cuartos de los mismo, pero que, además de lo anterior, nos insulten ya es demasiado.
Todos los que nos movemos, de una forma o de otra, en el mundo laboral y en el empresarial con mas razón, sabemos que la ignorancia societaria es la forma mas burda, ridícula, absurda y menos racional de justificar nuestros actos cuando nos cazan en un arrenuncio, vamos cuando nos cazan robando simple y llanamente.
La trama Noos es un claro ejemplo de lo que yo llamaría, “LA TRILOGIA DE LOS CARADURAS”.
Por un lado tenemos al CEREBRO, Diego Torres, por otro al TONTO UTIL, Iñaki Urdangarin y por ultimo tenemos al GANCHO PERFERCTO, Cristina de Borbón.
Los tres, cada uno en su papel y sin olvidarnos de la mujer de Torres, planificaron una estrategia para dejar a las instituciones y empresas sin algo que, en casi todos los casos, no era suyo, el dinero.
No es posible, por lo menos eso pienso yo, que alguien con un balón por cerebro fuera capaz de diseñar semejante entramado societario para esquilmar a los ciudadanos bajo la inocente apariencia de una entidad sin ánimo de lucro. Diego Torres se aprovechó de la posición de sus dos compinches para llevar a cabo una serie de trabajos sobre diversos temas, deportivos fundamentalmente, y cobrarlos a precio de oro, trabajos que no eran sino un copia y pega en la mayoría de los casos y en otros directamente no se hicieron.
A la hora de la verdad y cuando esta sale a la luz, porque la mentira tiene las patitas muy cortas, los cuatro encausados se defienden con argumentos que ni los que los defienden se creen.
Iñaki alega que él, de todo eso, no sabía nada porque ni tiene formación para eso, algo evidente, ni esa era su labor en el Instituto. Diego le echa el muerto a los asesores de la Casa Real, al Abogado del Rey Emerito, al asesor fiscal que el mismo contrato y al Sumsun Corda. Y por ultimo Cristina se escuda en unos razonamientos mas propios de una cortesana de la Edad Media que de lo que debería ser una mujer del siglo XXI, Licenciada en Ciencias Políticas, Directora de la Fundación La Caixa y otras lindezas que ponen de manifiesto que, precisamente, una ignorante neuronal no es. Su argumento de “por amor” no cuela.
Esta claro, a la vista de los hechos demostrados y las declaraciones efectuadas por los cuatro ignorantes durante el juicio, que para ser millonario no hace falta formación, trabajo, esfuerzo, tesón, honradez ni ninguna otra virtud que nos hace buenas personas en busca de la felicidad que da el dinero.
Esta claro a la vista de lo anterior, que tanto en este caso, como en otros de similar calibre aunque menos impactantes, como la ignorancia de Rato y sus secuaces con las Tarjetas Black, que no sabían que había que declararlas, o la de la financiación ilegal del PP de la que nadie sabia nada pero todos se beneficiaban, o la de los ERES de Andalucía donde se repartían los millones entre ellos sin saber que eso así no se hacia, o muchas otras sobre las que hemos tenido conocimiento, no hay como ser un ignorante completo para conseguir lo que ni tu capacidad, ni tu inteligencia ni tu ética te va a permitir jamás de forma legal, ser millonario
