Las tan esperadas rebajas estivales comenzarán el día 1 de julio y permanecerán en los establecimientos de la geografía insular hasta el 31 de agosto, según establece la normativa autonómica para las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
María Dolores García, directora de la Oficina de Atención al Consumidor del Cabildo, afirmó este miércoles a Crónicas que “las rebajas de invierno se llevan la palma en cuanto a volumen de ventas, pero en Lanzarote nos condiciona el clima y debido a esto en verano se vende mucho más”.“Recomiendo al consumidor que tenga un poco de lógica y no se cargue de productos que no vaya a utilizar”, aconsejó García en referencia a “la fiebre por las rebajas” que año tras año se adueña de los lanzaroteños y que hace que algunas actitudes que se tomen por parte de los éstos les acaben pasando factura a corto plazo.
En este sentido, los establecimientos que establezcan el período de rebajas con anterioridad o posterioridad al período que marca la ley incurrirán en infracciones de tipo administrativo, estableciéndose dichas infracciones en niveles que van desde las más leves hasta las más graves dependiendo de la gravedad del caso y de su reiteración.
Recomendaciones desde el Cabildo
El Cabildo ha iniciado una campaña de información que debe ser tenida en cuenta por todos los usuarios de las rebajas. En este sentido la consejera del área, Lourdes Bernal, recuerda que los productos rebajados no pueden haberse sacado a la venta expresamente para la ocasión, sino que tienen que haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante, al menos, un mes. Además, su calidad no puede diferenciarse en nada o ser inferior a la que tenían antes de estar rebajados. Los productos rebajados deben mostrar su precio original o inicial junto al precio rebajado, o bien el porcentaje en que están rebajados.
En referencia a esto, Bernal expone que las rebajas no son sinónimo de menor calidad de los productos y que antes de pagar hay que informarse de si se puede devolver o no el producto, si el artículo que se desea carece de anomalía y si el comercio no ha señalado que se hace cargo de este servicio. La empresa, si lo ha hecho con anterioridad a las rebajas, debe seguir realizando cambios o devoluciones en este período. Pero la decisión siempre la tiene en último lugar el comerciante, que no está obligado ni a entrar en período de rebajas, ni a realizar cambios y devoluciones si no se ha establecido en su empresa que se realice este servicio.
El Cabildo también hace una referencia a las garantías y los ticket de compra. En este sentido se establece el período de garantía en dos años para todos los bienes de consumo; los comerciantes no pueden excusarse en que se encuentran en este período para no facilitar al usuario la garantía de los productos y en este sentido es el mismo vendedor quién debe facilitar la garantía.
El usuario puede reclamar al establecimiento que introduzca en el tique de compra los datos del vendedor, el precio y los impuestos. “Hay que solicitarlo siempre. El tique, además de acreditar el pago de un servicio o una compra, es un documento imprescindible para poder realizar el cambio del artículo; y, sobre todo, para poder tramitar cualquier posible reclamación. También nos será muy útil incluso para exigir la garantía y cualquier servicio postventa”, se afirma desde el Cabildo.
La Primera Corporación Insular también recuerda, a través de su consejera, Lourdes Bernal, que hay una Oficina Insular de Información al Consumidor, y que cualquier duda o reclamación que se tenga podrá ser solventada en dichas instalaciones.
