Por Andrés Chaves
1.- El Ayuntamiento de La Orotava, porque Coalición Canaria se abstuvo, ha condenado la línea editorial de este periódico. Otra mamarrachada más, otra cobardía de los insularistas y otra metedura de pata de los socialistas, emperrados en crispar a la sociedad tinerfeña y en seguir los designios de su papa negro, el ínclito Santiago Pérez . Sinceramente, no me explico la postura del grupo gobernante orotavense, que ha encontrado siempre en estas páginas el cariño y el afecto que se debe tener por una ciudad hidalga e histórica. Con su actitud, los que condenan a EL DÍA insisten en convertirse en traidorzuelos de aldea y en rotundos cobardes, secundando una iniciativa parlamentaria de chiste, que ha despertado sonrisas en todo el país. Naturalmente que están en su derecho de caer en el ridículo, lo mismo que EL DÍA está en el suyo de hacer realidad aquella máxima: al amigo, el culo; y al enemigo, por el culo; y al indiferente se le aplica la legislación vigente. Digo yo.
2.- Y lo peor es que el consistorio villero hace esta declaración cuando todas las demás que han aparecido por ahí han sido rechazadas por el pueblo tinerfeño, que ha dado muestras evidentes de solidaridad con este periódico. Un Ayuntamiento debe dedicarse a trabajar por el pueblo al que representa y no andar con zarandajas de condenas y de juicios de valor sobre la línea editorial de un medio. Ha sido mucho más digna la postura de Los Verdes, que al menos dicen que respetan la libertad de expresión y no condenan las tesis soberanistas, tan respetables como cualquier otras, de este diario. No me explico lo que pretenden conseguir Isaac Valencia y su grupo, siguiendo el juego a los sociatas de S.P.
3.- Aunque a mí me aburren mucho estas condenas, no puedo por menos que manifestar mi sorpresa por el tiempo en que se hace y por el contenido de la estúpida nota municipal. Y reitero mi apoyo al editor y director de este periódico. Porque se puede o no compartir una idea, pero aprovechar el poder municipal, que es prestado, para hacer política partidaria, o secundarla, en torno a las ideas, es tan vacuo, tan tontorrón y tan alocado que asusta. Mejor que el Ayuntamiento de La Orotava se preocupara de los problemas graves de tesorería que padece y de solucionar la vida de sus ciudadanos que meterse con la línea editorial de un periódico que lo que ha hecho, lo que hace y lo que hará es defender al pueblo de Tenerife, La Orotava incluida.