1.- Las encuestas son inapelables. Coalición Canaria pegaría un buen bajón –entre 4 y 5 diputados— si las elecciones se celebraran hoy. Queda mucho para mayo de 2019, sin embargo. La muestra aparecerá pronto y existe mucha preocupación entre los dirigentes que llevan ahí toda la vida. CC tiene muchos enemigos dentro, ha dejado muchos heridos en el camino. Claro que yo del PP no estaría tampoco muy contento porque parece que el descalabro en las islas es de órdago. Asier no logra consolidar el partido. Ahora que se le ha ido Bernardo Sagastume como asesor y que ha entrado César Toledo, que le dé un par de consejos al palmero sobre lo que tiene que hacer. Ustedes me dirán quién sube. Pues Ciudadanos, que dará la campanada, como la dio una vez Adolfo Suárez en su regreso a la política. Ciudadanos tiene todas las papeletas para gobernar, y parece mentira, con ese chiquillaje que lleva en el lomo. Los partidos de izquierda tendrán suerte diversa, mejor el PSOE que Podemos, que pega un bajonazo y se colocará pronto en los niveles de Izquierda Unida. Es el sino de la izquierda: la sociedad española no quiere más Frentes Populares. Los datos los recojo de varios partidos, pero parece que son fiables. Les recuerdos que Ciudadanos no está en el Parlamento de Canarias. Pero, ¿y si se coloca con 9 o 10 diputados el próximo año? No lo descarten. Todo puede ser. Robados al PP y a CC, que respiran parecida ideología que los naranjitos. Casimiro, imperturbable. La Gomera sigue siendo suya.
2.- Ana Gabriel se ha bañado, se ha peinado y se ha ido a Suiza. Parece hasta guapa. Se ha quitado las dos camisetas, una encima de otra, y se ha colocado una camisita y su canesú. Antes viajó a Venezuela –¿a buscar perras para el exilio?–; puede ser. El juez Llarena, que no se corta un pelo, ha ordenado a Interpol su detención. Aquí, como de apoyo, Irene Montero, la novieta de Pablete, ha dicho en las redes sociales –comenta el periódico de Eduardo Inda— que las mujeres no tienen tiempo ni de ducharse ni de leer un libro. Pues vaya peste. Supongo que habrá sido una broma de esas que mandan por las redes sociales. Yo siempre digo, Pablete, que me gustaba más Tania, pero para gustos se hicieron colores.
3.- Lo de Cataluña sigue igual de revuelto, pero ya casi nadie cree en una investidura a distancia del plomo de Puigdemont, que ha mandado a Google a tapar su casa de Waterloo, dejándola como si estuviera en la nebulosa. Pixelada, vamos. Pero ya hay suficientes fotos de esa casa lujosa y suficientes cámaras enfrente. Creo que las tiendas de Waterloo están haciendo su agosto con los peregrinos que se acercan hasta la pequeña ciudad cerca de Bruselas para ver, siquiera un poquito, al prófugo, cuya esposa organiza cenas con independentistas ricos, en España, para girarle a su marido los beneficios de las mismas. Estos trabajan a la americana. Las tiendas belgas venden ya muñequitos con la jeta del prófugo. Pronto quitarán al Manekken Pis y pondrán a Puigdemont meando en la esquina que ocupa el famoso muñeco, al que una vez Pepe Segura, siendo presidente del Cabildo de Tenerife, vistió de mago. Las cosas de Segura.
Es una publicación de El Diario de Tenerife.com