El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, recordó este martes en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que “sigue siendo urgente no solo dar voz a los que no la tienen, también redoblar esfuerzos y ofrecer no uno, sino todos los sentidos a los que más lo necesitan: prestar oído a los olvidados, visibilizar a los que permanecen ocultos y sobre todo, juntar manos para trabajar entre todos en favor de los que no pueden hacerlo por sí mismos”.
Clavijo inauguró el Seminario sobre Desigualdad y Pobreza que dentro de las iniciativas del Campus América organiza el Centro de Estudios de Desigualdad Social y Gobernanza (CEDESOG) de la Universidad de La Laguna, en el que especialistas de ambos lados del Atlántico abordan los problemas de la desigualdad y la pobreza desde la perspectiva de la Ciencia Política, la Economía, la Teoría política, el Derecho y la Sociología.
El jefe del Ejecutivo señaló que ante la pobreza, la desigualdad o la exclusión social, con cifras que en Canarias son altísimas y que no se entienden teniendo en cuenta el nivel económico que en teoría debería aportar el turismo, solo cabe una postura de resignación o una “actitud proactiva, constructiva y optimista para tratar, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, de modificar la realidad”.
En ese sentido, señaló que “desde el Gobierno de Canarias estamos trabajando para vincular crecimiento económico a la generación de empleo y al refuerzo de las políticas sociales”. Y ello, dijo “porque más empleo de calidad implica más ingresos en los hogares y menos personas a la espera de asistencia social; más empleo revierte en mejor calidad de vida, mejores oportunidades, mejores indicadores sociales, más seguridad y en definitiva, con más empleo tenemos mayores oportunidades de crecer individual y colectivamente”.
El presidente resaltó que se haya duplicado la inversión anual del Plan Extraordinario de Empleo Social, “destinado a la inserción laboral de las personas desempleadas y a mejorar la tasa de desempleo” y apeló al “esfuerzo de todos” para hacer posible “que un día no muy lejano no sean necesarios ni los seminarios en los que se aborda el problema de la desigualdad y a pobreza”, ni siquiera un Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
