Cifras

La patronal turística Asolan alertaba esta semana a la población con unas cifras de ocupación turística que en nada se parecían a los registros de años anteriores y que echaban por tierra todos los deseos de recuperación del sector después del verano. Según Asolan, el año se cerró con una ocupación del 74,53%, uno de los datos más bajos registrados en la Isla desde el año 2000 y que sitúa a Lanzarote a la cola del resto de Canarias.

Una situación que preocupa enormemente tanto a los empresarios, que reclaman más “conciencia política” para frenar la caída del turismo, como a la población que ve cómo uno de sus pilares económicos más importantes se viene abajo por la desidia y la falta de iniciativa de esos políticos que no hacen otra cosa que discutir mientras todo a su alrededor se va ‘muriendo'.

Un dato que en Lanzarote es si cabe aún más preocupante, ya que vivimos casi exclusivamente del turismo, pues el resto de las actividades económicas las hemos ido abandonando, sin que quede un solo residuo al que agarrarnos en el caso de que la cosa se agrave y el turismo decida seguir eligiendo otros destinos.

Los empresarios coincidían con el consejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Manuel Fajardo, en que la conflictividad registrada en el aeropuerto de Guacimeta es uno de los principales factores que ha influido en el descenso de turistas llegados a la Isla. “Creo que estamos pagando las consecuencias de la huelga de transporte que se vivió el año pasado y del espectáculo del aeropuerto. La conflictividad de Guacimeta duró muchos meses y el turismo es un sector muy delicado”, decía Francisco Martínez, vicepresidente de Asolan.

Un argumento que se ha convertido en uno más escuchados a lo largo de los últimos meses, es como si tanto los políticos como los empresarios hayan encontrado el ‘filón' para explicar una situación que se viene padeciendo desde hace años y que no es sino la consecuencia de la salida al mercado de otros destinos que ofrecen lo mismo que Lanzarote a un mejor precio, de la situación económica de países como Inglaterra o Alemania, países tradicionalmente emisores y de la falta de iniciativa de empresarios y políticos de Lanzarote que durante estos últimos años no han hecho otra cosa que construir más camas sin pensar en que el turismo evoluciona y reclama otras alternativas que no sean sol, playa y cemento.

Los conflictos laborales no son exclusivos de Lanzarote, todos los trabajadores tienen derecho a manifestarse y a reivindicar lo que es justo desde su punto de vista, tanto si trabajan en el aeropuerto, en una institución o en una oficina; pero aquí y en Tegucigalpa. Creemos que el problema no radica tanto en esos conflictos, que pudieron tener en su momento cierta influencia pero no ahora, -prueba de ello es que Guacimeta sigue a la cabeza, convirtiéndose en el aeropuerto español de su categoría de mayor incremento de vuelos (15,6%) y obteniendo un aumento del 2,9% de pasajeros con respecto a 2005-, sino en la tendencia del turismo y en la urgente necesidad de que tanto empresarios como políticos se unan de una vez por todas para que se pueda dar un repunte del turismo a través de la aplicación de políticas conjuntas de promoción entre el sector y las instituciones.

Es verdad que la visión que tienen ahora los empresarios del turismo ha cambiado quizás en busca de la implantación de esa oferta complementaria que reclaman como fundamental para Lanzarote pero también es verdad que nunca tantas camas ha ofertado el sector, pues si no, no se entienden las cifras publicadas recientemente por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) que indicaban que Lanzarote, con más de 11 puntos porcentuales, presentaba la mayor diferencia favorable respecto a los índices de ocupación registrados en diciembre de 2005.

Cifras, cifras y cifras que no indican lo mismo y de las cuales cada uno hace su particular lectura, aunque parece que lo importante es que tanto los políticos como los empresarios se pongan manos a la obra e intenten sacar a la Isla adelante porque como hemos venido repitiendo en innumerables ocasiones nos están pisando los talones desde otros destinos, algunos muy cercanos a nosotros.

Ahora que se celebra una de las ferias turísticas más importantes del mundo, FITUR 2007, -esperemos que la Consejería sea ecuánime con los stand de cada una de las islas y no pase lo de la Word Travel Market que provocó las protestas de Fuerteventura con toda la razón del mundo -, aprovechemos esta ocasión tan importante que tenemos no para pasear y disfrutar de unos días en Madrid a costa del erario público, sino para además de recordar al mundo que Lanzarote es un lugar privilegiado, acercar posturas con otros profesionales del turismo y llegar a convenios que reporten beneficios a la Isla.

Según Martínez, la esperanza del sector se centra en la renovación de la planta obsoleta, la implantación de la oferta complementaria y, sobre todo, la mejora de los servicios públicos esenciales para el visitante como la sanidad, la dotación de infraestructuras públicas, etc.; actuaciones que en este caso corresponden a los políticos que esperamos que ante este panorama se pongan también las pilas para no dejar ‘secar' también a nuestra principal fuente de ingresos.