Pasajeros pasan la noche en el aeropuerto de Fiumicino, en Roma.
AGENCIAS
La huelga de 24 horas convocada por los trabajadores "rebeldes" de Alitalia en el aeropuerto de Roma-Fiumicino ha agravado todavía más la situación de los cientos de españoles que quedaron atrapados este lunes en Ciampino, el otro aeropuerto de la capital italiana, tras un aterrizaje de emergencia de un avión de la compañía de bajo coste Ryanair.
El incidente, que se produjo en la mañana de este lunes, originó el cierre del aeródromo. La reapertura estaba prevista para las 18 horas de este martes pero sigue cerrado y aún no se sabe a qué hora reanudará la actividad.
Noventa y cinco vuelos fueron suspendidos el lunes, ocho de ellos con destino a España. Los cientos de pasajeros españoles de Ryanair que se quedaron sin poder despegar hacia varias ciudades españoles y los que tenían previsto volar este martes siguen sin saber cuándo volverán a España.
Fuentes del Consulado de Italia explicaron a elmundo.es que los pasajeros con destino a Madrid, Valencia y Gerona estaban siendo trasladados en autobús desde el aeropuerto de Ciampino al de Fiumicino para ser embarcados en otros vuelos. Sin embargo, este aeropuerto vive una jornada de huelga y no hay seguridad de que puedan volar a España el martes.
La falta de información ha provocado gran indignación entre los viajeros, especialmente entre los que deben volar a Santander y Santiago. Llevan esperando en el aeropuerto desde las 7 horas del lunes y aún no saben cuándo volverán a España.
La Dirección General de Transportes del Gobierno de Cantabria descarta que los 80 pasajeros cántabros que permanecen en el aeropuerto de Ciampino puedan regresar el martes y espera que lo hagan a partir del miércoles, de manera escalonada, hasta el jueves o viernes próximo.
Entre los diversos vuelos cancelados durante la jornada de huelga se encuentran dos enlaces entre la capital italiana y Girona, así como los vuelos entre Roma-Ciampino y Zaragoza y Santander.
Gracias a la mediación del Consulado español, Ryanair pagó una noche de hotel a los pasajeros españoles afectados y les ofreció volver a España con otros vuelos de esta compañía. Sin embargo, muchos viajeros prefirieron dormir en el mismo aeropuerto.
Por su parte, el Consulado insiste en que seguirá luchando para que Ryanair continúe asistiendo a los pasajeros españoles afectados, aunque "hay que tener en cuenta que se trata de una compañía de bajo coste, de modo que las prestaciones que ofrece en estos casos son las que son", lo que se une a la "difícil situación que atraviesa el aeropuerto de Fiumicino".
Las principales quejas de los pasajeros se centran en la falta de alternativas de vuelo directas, ya que en la mayor parte de los casos, tendrán que volver a sus ciudades haciendo escala en otros aeropuertos europeos.
Huelga imprevista
Sin embargo, lo que ha empeorado todavía más la situación es el caos que reina en el aeropuerto de Fiumicino a raíz de la huelga imprevista anunciada este lunes por la tarde por un grupo de trabajadores y que ya ha producido decenas de cancelaciones en el aeropuerto de Fiumicino en Roma y en el de Linate en Milán.
La huelga se prolongará a lo largo de todo el martes. Aunque sólo afecta a los vuelos de Alitalia está ocasionando cancelaciones y molestias a los pasajeros de otras compañías.
La huelga aprobada por los trabajadores 'rebeldes' no cuenta con el respaldo de los sindicatos autónomos de pilotos y asistentes de vuelo --Avia, Anpac, Anpav, Up y Sdl--. Dichos sindicatos, que habían rechazado el plan del Gobierno y del consorcio para el reflote de la aerolínea, hicieron hoy, en cambio, un llamamiento a la unidad y a la prudencia.
Los trabajadores convocaron la huelga ante el desacuerdo con la Compañía Aérea Italia (CAI), futura compradora de Alitalia, sobre la cuestión de los nuevos contratos.
El Gobierno italiano ha anunciado que los trabajadores que se adhieran a este parón, considerado ilegal, serán multados y si continúan se tomarán decisiones de tipo penal.
Los trabajadores han continuado apoyando la línea dura a pesar de la oposición de los sindicatos autónomos, ANPAV, AVIA, UP, SDL y ANPAC, que también rechazan a la firma de los nuevos contratos que ofrece la CAI pero prefieren como método de protesta 15 días de huelga repartidos entre noviembre y mayo de 2009.
'Semana negra' en los transportes
La jornada de huelga en los aeropuertos italianos se suma a la de otras protestas organizadas durante esta semana. Los ciudadanos italianos tuvieron que hacer frente el lunes a una nueva huelga nacional de transportes que fue convocada por los principales sindicatos del sector para protestar contra la propuesta del nuevo contrato laboral planteada por el Gobierno.
Permanecieron parados trenes regionales, el metro, tranvías y autobuses en numerosas ciudades de Italia, donde los escasos servicios mínimos obligaron a numerosos clientes a utilizar medios de transporte privados, lo que originó largas colas y atascos. Según los sindicatos, más del 80% de los trabajadores adhirieron a la huelga.
