Mónica Quintana Pérez, imputada dentro del denominado 'caso Eolo', pasó este martes a disposición judicial.
AGENCIAS
El principal imputado por el caso eólico, Celso Perdomo, ha sido imputado por las supuestas amenazas al fiscal anticorrupción que provocaron al detención de su novia, Mónica Quintana, quien este martes salió libre tras declarar durante una hora ante el juez de instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria quien no le impuso fianza.
Mónica Quintana salió en libertad provisional mientras se tramita la causa tras declarar durante una hora ante el juez de instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, Tomás Martín, quien no le impuso fianza.
La Fiscalía incoó diligencias el pasado 15 de mayo por un correo electrónico de contenido intimidatorio que constitutivo de un posible delito de obstrucción a la Justicia sin perjuicio de la imputación de otras infracciones penales conexas, explica una nota del portavoz y fiscal jefe de Las Palmas, Guillermo García Panasco.
Tras las diligencias previas iniciadas por el juez, y tras la solicitud policial realizada por indicación de la Fiscalía, además de la detención de Quintana, se acordó la entrada y registro de su domicilio.
La imputada en el "caso eólico" fue detenida este lunes por esta causa y, tras pasar la noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, fue trasladada a primera hora de este martes a los juzgados de la calle Granadera Canaria.
Mónica Quintana fue llevada ante el juez pasadas las diez de la mañana supuestamente esposada, pues apareció con las manos unidas y tapadas por una prenda de ropa, y permaneció en el Juzgado de Instrucción Número 3 hasta pasadas las once de la mañana.
A la salida del juzgado, su abogado, Miguel Ángel Pérez Diepa, afirmó que el juez, Tomás Martín, le imputó a su clienta un delito contra la Administración de la Justicia pero no le interpuso medidas cautelares, pues no debe acudir a firmar ni le retiró el pasaporte.
Agregó que se explicó al juez que la detenida "en ningún momento ha realizado" la amenaza que se le imputa.
"En realidad ni ha hecho nada ni hay indicios de que lo haya hecho", aseveró precedido por Mónica Quintana, que aparecía demacrada y no realizó declaraciones.
El "caso eólico", cuyo principal imputado es su novio el ex director general de Industria Celso Perdomo, se destapó en Canarias en febrero de 2006 tras la denuncia de un empresario por supuestas irregularidades en el concurso de energía eólica convocado por el Gobierno canario cuando Luis Soria era consejero de Industria por el PP.
Mónica Quintana ingresó por ello en prisión el 14 de febrero y permaneció ingresada cerca de dos meses acusada de los delitos de cohecho y malversación de fondos públicos, mientras Perdomo fue encarcelado por los delitos de cohecho, malversación de fondos públicos, tráfico de influencias y facilitar información privilegiada.
La investigación de este caso originó, asimismo, la apertura de diligencias previas contra el que entonces era presidente de la Audiencia de Las Palmas, José Antonio Martín, quien fue apartado de su cargo de manera cautelar por presuntos favores judiciales a un narcotraficante.
