viernes. 29.03.2024

Por José María Pardo Llorente

Vaya por delante que nos ha encantado la isla y pensamos volver.

Como usuarios de todo tipo de servicios de los que se encuentran a disposición de los visitantes de la isla, taxi, plaza hotelera, alquiler de coche, restaurantes, supermercados, etc., etc., podemos decir que nos encontramos satisfechos de todos ellos.

Las atenciones, amabilidad y buena disposición son de agradecer, los turistas, por más que intentemos ser discretos, no dejamos de ocasionar molestias sobre todo a los que no viven directamente de nuestras visitas, y sin embargo nuestra experiencia personal ha sido sumamente positiva, todas las preguntas y demandas han sido atendidas con suma amabilidad, por lo que aprovechamos para darles a todos las gracias, son Vds. muy amables.

Hay un capítulo, sin embargo, que nos ha llamado muchísimo la atención y es que casi nos resultaba más barato comer en una sociedad que hacernos nosotros mismos la comida, y a poco que valoremos el tiempo y el entorno resultaba efectivamente mucho mejor comer fuera.

Por la primera compra efectuada a nuestro regreso, barrio de Aluche de Madrid, concretamente en la frutería Rubén, no tenemos nada que ver con esta tienda, pagamos 18,44 € por lo mismo que producto a producto, lechugas (2), habas (2 kg), espárragos (2 manojos), remolachas (4), brócoli (1 Kg), tomates raf (1 Kg), judías verdes (1 Kg), quiwis (8 piezas), piña (1 de 2 Kg), hubiésemos pagado en Lanzarote del orden de 70 €, y no exagero nada, teníamos los precios muy frescos aún en la memoria, los plátanos de Canarias es mejor comerlos en la península, hasta están más en su punto.

Puede que existan razones que se nos escapan, pero la impresión es que debe haber algunos que triplican los precios. ¿Serán los intermediarios?

Nosotros solo hemos estado una semana pero los que vivan aquí todo el año tienen una cesta de la compra excesivamente gravosa.

Carta de unos turistas sobre la cesta de la compra en Lanzarote
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