viernes. 19.04.2024

Te llegó la hora de descansar, papá, después de 74 años siendo el timonel de nuestras vidas. Porque tú has marcado siempre nuestra ruta, la de todos nosotros:

-Lo hacías con los niños del colegio, que todavía recuerdan tus consejos, y también con los adultos, a quienes enseñaste, a escondidas, a juntar letras y a pensar por sí mismos. Porque nunca permitiste que nadie te prohibiera lo que te parecía justo y siempre te posicionaste al lado del más pobre.

-Lo hiciste también con los compañeros de aventuras políticas, para quienes fuiste modelo a seguir, porque llevabas en el alma, marcado a fuego, el color de tus ideas: igualdad y libertad para todos. Todavía sigues siendo un ejemplo para muchos de nosotros.

-Fuiste brújula para los amigos de la infancia, que todavía siguen sintiendo tu amistad como algo valioso y que recordarán, como todos, ese buen humor que te coronaba en fiestas y reuniones como el más burletero, algo gamberro y políticamente incorrecto. ¡Cómo nos has hecho reír!

-También guiaste siempre a la familia. Tus hermanos, sobrinos, primos… han escuchado con atención tus palabras porque conocían la sabiduría que encerraban. Siempre estuviste muy presente en sus vidas y sigues estando. ¿Has visto cómo se ha volcado la familia en estos días? Es porque llevan toda una vida aprendiendo de ti.

-Para mamá has sido la estrella polar que indica su norte, toda la vida, desde que era poco más que una niña. Fue tanto el tiempo compartido que ya no les hacía falta hablar para comunicarse. Y ahora aprenderá a seguir queriéndote en esta distancia, nueva pero no definitiva.

-También a nosotros, tus hijos, nos indicaste el camino más recto hacia una vida plena y feliz. Tenemos que agradecerte las personas en las que nos hemos convertido y seguir esforzándonos cada día para no defraudarte: mantener tus principios y la sonrisa. Tendrás que seguir ayudándonos, papá, porque no es tarea fácil aunque tú hacías que lo pareciera.

-También intentaremos que sigan ese sendero tus nietos: los que te conocieron y te admiraron, y los más pequeños, que casi no tuvieron esa oportunidad. Para ellos eres ya el ángel de la guarda que ocupa una de las cuatro esquinitas de sus camas.

Papá, hoy vuelves como ceniza a la tierra que tanto amaste, pero seguirás siendo para todos nosotros el faro que guía nuestras vidas.

HASTA SIEMPRE, tus hijos

AGRADECIMIENTO AL PERSONAL DEL HOSPITAL

La familia Melgarejo querríamos en estos momentos difíciles en los que acabamos de sufrir la terrible pérdida de nuestro timonel ser agradecidos con aquellos que han hecho más llevaderos los últimos días de su presencia entre nosotros.

Por eso, y en primer lugar, nos gustaría agradecer el trato que hemos recibido y el que ha recibido él del personal que trabaja sin descanso en el Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife, en unas circunstancias que todos sabemos que no son las más adecuadas para realizar su labor como a ellos les gustaría.

En especial, queremos resaltar la labor del Doctor Agustín González Romero, médico de la Unidad de Cuidados Paliativos, por su generosidad, su profesionalidad y su preocupación en instantes en los que otros seguramente dan por hechas cosas que no lo son. También a los enfermeros y auxiliares que trabajan a su lado, como José Luis, Elena, Itziar Retana y Saday, que ponen todo su empeño en que los que estamos allí estemos un poco más cómodos dentro de las incómodas circunstancias que nos toca vivir.

Y al resto, a los celadores y demás personal del Hospital, muchas gracias, de corazón.

Carta de despedida a Modesto Melgarejo de sus hijos y agradecimiento a los...
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