Por Rosario González Perdomo
Al señor Alcalde de Teguise:
¿Para cuándo la luz en la calle Azorín entrada por Campo Amor?
Esta noche no habrá forma de quitarme el miedo del cuerpo por culpa de la oscuridad de la calle y de una conductora a la cual parece ser que le dieron el carnet en las tómbolas de San Ginés.
¿A quién se le ocurre salir por la izquierda de la calle a la principal que es prohibido para dar de frente con alguien como yo que circulaba de forma correcta?
¡Todavía me duele el cuello del frenazo que tuve que dar para no comérmela de frente!
Que yo no soy buena conductora lo sé, pero esta pobre es mucho peor que yo.
Y todo por no tener unas pobres farolas en la calle.
Y el señor alcalde de Teguise erre que erre con la piscina. Que me pongan la luz en la calle, por favor, que entre algunas locas que no ven bien, alguno de las bicicletas que van sin luz, o los gatos que se meten en el coche cuando bajo para abrir el garaje, me van a matar de un susto una noche de estas, y luego se quedan sin la pobre Saro.