Por José Juan Lorenzo, director gerente de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote
Ésta debería ser una carta para explicarles como va la negociación desde la perspectiva de la Comisión Negociadora por parte de la Dirección, pero más allá de este objetivo, me gustaría que nos distanciáramos un poco de los acontecimientos e intentáramos acercarnos a la realidad, realizando una importante reflexión.
Trabajamos en una de las mejores empresas de nuestra Isla, sentimos los Centros realmente como algo nuestro, sin embargo parece que estamos a disgusto. Económicamente se nos retribuye bastante mejor que a la mayoría de los trabajadores/as que se dedican a nuestra misma actividad económica, el turismo. En lo referente a las ventajas sociales, también tenemos mejores condiciones que los empleados/as del sector. Tenemos un puesto de trabajo estable, trabajamos para una entidad pública, hay mucha gente que daría lo que fuera por estar en nuestro lugar, sin embargo nosotros no estamos satisfechos, y permítanme que les señale que nuestra insatisfacción, no es por que la empresa funcione mejor o peor, pareciera y parece sobre todo a los ojos de aquellos para los que trabajamos, los Lanzaroteños, que nuestra única preocupación es mejorar nuestro salario y trabajar menos.
Igualmente, parece que a ninguno de nosotros, los trabajadores de los Centros, nos preocupa de verdad, el que una de nuestras actividades fundamentales, como es la hostelería, tenga unas pérdidas enormes, nos basta con saber que el conjunto de la entidad tiene beneficios.
En estos días comprobaremos que se ha subido el sueldo, un 3,1 %, es decir 1,2 puntos por encima de la inflación en canarias en el pasado año. Hace un año y medio, en el verano del 2005, se firmó un acuerdo de renovación del convenio colectivo, que entre otras mejoras sociales, nos trajo una subida de la bolsa de vacaciones de 480 euros, lo que supuso una subida de 165.000 euros al año. No obstante, los trabajadores/as de los Centros representados por su Comité de Empresa presentan una plataforma de reivindicaciones que no toma en consideración ninguno de los factores comentados, una plataforma que yo les invito a que lean detenidamente, pues siendo consciente de que estuvo expuesta en los tablones de anuncio de la entidad, estoy seguro que la mayoría de ustedes ni la leyeron y ni la suscriben, al menos prefiero pensarlo así.
Queridos trabajadores/as, es insostenible crecer durante una década al 8 % los costes de personal y al 4 % los ingresos, y eso es lo que ha pasado desde el año 1996 al año 2005, si no paramos esta divergencia, destruiremos nuestros puestos de trabajo, se lo hemos explicado al Comité de Empresa sin haber conseguido que lo asumieran, por eso es muy importante que lo entiendan ustedes. La única forma de mejorar nuestras actuales buenas condiciones económicas y laborales, pasa por no aumentar nuestra retribución más allá de las subidas que marca el Estado para los empleados públicos, tan poco pasa por aumentar las ventajas sociales, nuestro objetivo común debe ser garantizar estas condiciones para el futuro, para ello lo que tenemos que hacer, es revisar conjuntamente aquellos elementos del convenio actual que dificultan corregir las enormes perdidas que acumula la hostelería y vigilar que los incrementos retributivos no vayan por encima de los incrementos de los ingresos.
Con este objetivo, con la preocupación, la seriedad y la determinación que da el conocimiento de cual es la situación real, planteamos los primeros artículos de nuestra propuesta de nuevo convenio. En esta primera entrega se incluye ya una de las medidas más importantes, como es, que a partir de la entrada del nuevo convenio los trabajadores que se incorporen a la actividad de la hostelería de los Centros lo hagan con una jornada de 1.819 horas al año (equivale a 40 horas a la semana) y que para el resto de trabajadores la jornada en computo anual sea de 1.575 horas (equivale a 35 horas a la semana). Para cubrir las pérdidas de la hostelería, hay que actuar en todos los frentes, mejorando los ingresos vía una mayor calidad de nuestra oferta, mejorar la comercialización, reducir nuestros costes y, sobre todo, trabajando más y mejor. Hay mucha gente que cree que no es posible recuperar dichas pérdidas, nosotros creemos que si es posible, si todos, trabajadores y dirección nos lo ponemos como objetivo común.
Para finalizar déjenme trasladarles un consejo, lo que no arreglemos nosotros, esta dirección y ustedes trabajadores/as de los Centros conjuntamente, vendrán otros -más pronto que tarde- a arreglarlo, y estarán legitimados para hacerlo.
