El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, destacó en la mesa redonda
“Iniciativas estatales en materia de Cultura de Paz y Derechos Humanos”
celebrada este miércoles 15 de diciembre en el palacio Euskalduna de
Bilbao, que “la educación y la formación de las personas son los pilares
básicos que sustentan los valores democráticos, la defensa de las
libertades y de los Derechos Humanos, así como los fundamentos que
originan una verdadera cultura de paz”.
En este sentido, Reguera, que participó en estas jornadas junto al alcalde
de Donostia- San Sebastián, Odón Elorza, aseguró que “estamos muy
confundidos si creemos que la consecución de estos objetivos sólo
corresponde a los grandes gobiernos y son políticas de Estado en las
cuales apenas podemos intervenir las administraciones locales y los
ciudadanos de a pie. Eso no es cierto. Hay mucho que hacer, desde todos
los ámbitos”.
El alcalde incidió en la responsabilidad que tienen las administraciones
locales desde las que debemos emprender “cuantas líneas de actuación estén
en nuestra mano destinadas no sólo a mejorar la condiciones de vida de las
personas, sino también impulsar proyectos institucionales y apoyar
aquellas iniciativas dirigidas a poner en valor y fomentar la educación y
la formación en los principios implícitos recogidos en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos. Hoy como nunca es un imperativo para
cualquier gobernante, sea cualquier administración a la que pertenezca,
promover aquellas iniciativas que demuestren que se puede pensar de forma
global y universal, para actuar de a nivel local”.
Arrecife, una ciudad abierta y respetuosa
Por otro lado, el alcalde destacó la singularidad de la sociedad de
Arrecife ya que en esta ciudad de apenas 60.000 habitantes, convivimos
ciudadanos que pertenecemos a más de 90 nacionalidades diferentes,
prácticamente de todas partes del Mundo: 32 nacionalidades del Continente
europeo, 21 de África, 20 de América y 18 de Asia. Es una sociedad
abierta, plural, que convive en términos generales en un ambiente de gran
armonía y bastante respeto mutuo”.
Asimismo, Cándido Reguera anunció que “el próximo lunes 20 de diciembre
llevaremos al pleno de Arrecife la adhesión del Ayuntamiento al documento
que se presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para que
declaren a Canarias como la primera Zona Internacional para la Cultura de
Paz y los Derechos Humanos.
El reconocimiento de esta figura “supondrá para Arrecife y para Canarias
una gran responsabilidad, ya que nos recordará permanentemente que debemos
ser generosos y solidarios, mirar más allá de nuestro propio ombligo, y
sacudirnos nuestra comodidad, porque tenemos la obligación ineludible de
apoyar e impulsar aquellas iniciativas que se lleven a cabo en pos de la
paz entre las personas y los pueblos, así como contribuir de forma firme y
decidida, más allá de la retórica de buenas intenciones, al objetivo de
que se apliquen en todos los rincones del Mundo los principios recogidos
en la Declaración Universal de Derechos Humanos ”.
Prácticas de transparencia
Cándido Reguera también incidió en la importancia de “profundizar en
aquellas prácticas que asienten y fortalezcan los valores democráticos de
transparencia y acceso a la información”. En este sentido destacó las
medidas puestas en marcha desde hace un año por el Ayuntamiento de
Arrecife entre las que se encuentran, la implantación de un riguroso
control de los mecanismos de compra, la presencia de los partidos de la
oposición en la Junta de Contratación municipal así como la orden expresa
realizada a todo el personal municipal para que entreguen cualquier
documento o información requerida por la oposición sin necesidad de
autorización por parte del alcalde.
“Siempre he estado profundamente convencido de que en la medida en que los
concejales de la oposición hagan bien su labor, no sólo de fiscalización
sino también de propuesta de alternativas, nos obligarán a quienes
gobernamos a esforzarnos y a equivocarnos menos, a hacer las cosas mejor,
lo que sin duda redundará en beneficio de todos los ciudadanos”, añadió el
alcalde de Arrecife.
Finalmente el alcalde apeló a “la responsabilidad individual que tenemos
todas las personas, pero especialmente los políticos, de contribuir a
establecer relaciones de paz, abandonando los insultos y la destrucción
personal del adversario”.