- La demolición de la Rocar dejará cerca de 4.000 metros cúbicos de
escombros, que serán debidamente separados y reciclados, aunque se mantendrá una de las naves de piedra y las salinas por su valor
etnográfico
- Los 10.000 metros cuadrados de fibrocemento (amianto) retirados de los techos de estas viejas naves industriales, han sido enviados a Cádiz
El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, acompañado de los tenientes de
alcaldes Pedro de Armas y Eduardo Lasso, y del ingeniero de Construcciones
y Excavaciones Erri Berri, S.L., empresa concesionaria del derribo de la
Rocar, Javier Vidaurre, además de otros miembros del grupo de gobierno
capitalino, fue el responsable este miércoles por la mañana de tirar parte de uno de los
muros de estas naves industriales en ruina. Se iniciaba así la demolición
de la antigua fábrica de pescado, que lleva abandonada en esta
privilegiada zona de la capital de la Isla desde mediados de la década de los 90.
Reguera manifestó su satisfacción por la consecución de una obra
adjudicada por el actual grupo de gobierno y que supone una imagen que
pasará a la historia no sólo de nuestra ciudad sino de toda la Isla. “Hoy
es un día histórico para los arrecifeños, porque, sin duda, se trata de un
derribo muy ansiado por todos los vecinos de la capital y que dará paso a
una futura zona diáfana que abrirá Arrecife al mar”.
De este modo, según el alcalde, “la capital de la Isla comienza una nueva
etapa, dejando atrás el pasado de Arrecife, en el que la ciudad ha estado
anclada en la actividad pesquera como principal fuente de riqueza de la
capital, para avanzar hacia el futuro, abriendo la ciudad al turismo”.
La intención del grupo de gobierno es que esta zona privilegia sea en su
mayor parte de uso y disfrute de los ciudadanos, sin olvidar que se trata
de un suelo privado con cuyos propietarios el consistorio quiere llegar a
un acuerdo, para que se construya un edifico emblemático en altura, hecho
por un arquitecto de renombre mundial, que transforme a la ciudad de
Arrecife y que permita que el resto del suelo sea público para que los
arrecifeños puedan disfrutar de este enclave único en la ciudad.
4.000 metros cúbicos de escombros
El ingeniero de la empresa navarra Erri Berri, S.L., Javier Vidaurre,
explicó que la demolición de las aproximadamente 10 naves de la antigua
fábrica de pescado, que se hará en cinco días, supondrá la acumulación de
4.000 metros cúbicos de escombros, los cuales serán debidamente separados
y reciclados. Una de las naves de piedra y las salinas permanecerán
intactas por su valor etnográfico.
Vidaurre avanzó que en “20 ó 25 días se espera que esté concluida la
demolición y limpieza del Islote del Francés, que quedará como una zona
diáfana, una vez se culmine el expediente para tirar también el muro que
circunda este amplio solar”.
Además, el ingeniero añadió que los 10.000 metros cuadrados de
fibrocemento (amianto) retirados de los techos de estas viejas naves
industriales, han sido enviados a Cádiz. “Una empresa especializada con
personas y vestimenta autorizada trasladó las placas de amianto a la
ciudad gaditana, donde se procederá al tratamiento de este peligroso
material”, dijo.
Construcciones y Excavaciones Erri Berri, S.L. ha sido la empresa
encargada de tirar estas naves abandonadas por un importe de 327.000
euros y un plazo de 75 días, un periodo de tiempo que se acortará debido a
lo adelantado de esta obra. A juicio del responsable de la empresa, los
trabajos podrían estar terminados a finales de agosto.
Las obras de derribo de la Rocar comenzaron el pasado mes de junio con el
plan de limpieza de la zona y ha contado con personal y maquinaria de
Lanzarote.